Vendedor informal ahuyentó a asaltante de taxi, su historia
El extranjero dice que cada asalto los perjudica en las calles, pues hay días en los que nadie les quiere comprar por temor.
Una acción de Víctor Martínez, un venezolano de 33 años que cada día vende cargadores y cables en la avenida Quito, se viralizó esta semana cuando, sin saberlo, un conductor lo grabó ahuyentando a un asaltante.
Martínez intervino cuando se percató de que una pasajera de un taxi era asaltada por un hombre en la intersección de Quito con la calle Sucre. En el video se ve que el vendedor informal se acerca al hombre que abrió la puerta del taxi y lo aleja de la unidad.
El extranjero aclara que solo “espantó” al ladrón, que nunca se enfrentó a él, porque también tenía miedo y no sabía si el delincuente estaba armado o si podía tomar represalias en su contra más adelante.
Martínez afirma que escuchó los gritos de auxilio de la mujer que iba en el asiento trasero de un taxi. En ese instante se acercó y le gritó al sujeto, que salió corriendo. A la pasajera finalmente no le robaron nada.
“Mi intención era ahuyentarlo, porque estoy cuidando mi camello, porque de aquí es que mis hijos comen”, indica.
El venezolano dice que, tras viralizarse semanas atrás otro video en el que un compatriota amenazó con un cuchillo a un hombre por no dejarse limpiar el parabrisas, la gente por miedo no le abría las ventanas para comprarle. Y eso afecta los ingresos de todos los que tratan de ganarse honradamente el sustento en la calle. Martínez dice que así estuvieron muchos comerciantes, sufriendo durante días.
Martínez llegó hace casi cinco años a Ecuador. Luego de trabajar algunos meses, regresó a Venezuela y trajo a su esposa y sus tres hijos. Cuenta que viajaron ocho días en bus hasta llegar a Guayaquil desde Maracay, estado de Aragua. Un periplo que lo han hecho miles de venezolanos que han salido de Venezuela por la grave crisis económica.
Además de Víctor, sus seis hermanos también están en Ecuador y algunos de sus sobrinos llegaron en los últimos años. El extranjero refiere que sus hermanas trabajan como manicuristas, y que tras pasar tantos años en el país le duele lo que ocurre en las calles, porque eso afecta a todos.
El extranjero dice que trabajaba como albañil en su país, ya que sabe instalar pisos y techos; eso lo aprendió con su padre y sus hermanos mayores. Pero en Ecuador no ha podido ejercer ese oficio.
Martínez además estudió algunos cursos de mecánica automotriz. Asegura que sabe reparar motocicletas y que está en busca de un mejor trabajo para sacar adelante a su familia.