Un sello empresarial contra la violencia a la mujer
La Cámara de Industrias y Producción realizó el lanzamiento del Sello Empresa Segura libre de violencia y discriminación contra las mujeres.
Este programa se realizó este jueves 25 de noviembre del 2021, durante un evento en un centro comercial en Quito. Este acto se dio en el marco del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia Contra la Mujer.
Pablo Zambrano, presidente ejecutivo de la Cámara de Industrias y Producción, dijo que la idea es que pequeñas, medianas y grandes empresas se postulen para obtener este sello empresarial.
“Esta iniciativa busca reconocer e incentivar a las empresas que muestran esfuerzos en promover la cero tolerancia a la violencia contra las mujeres y la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres”, indicó Zambrano.
Las compañías del país que estén interesadas deben enviar hasta el 27 de diciembre del 2021 una ficha de inscripción al correo: postulaciones@selloempresasegura.ec
Las inscripciones arrancan desde este 25 de noviembre del 2021.
Acciones para erradicar la violencia y discriminación contra las mujeres
Del 1 de marzo al 30 de septiembre del 2022 las firmas deberán implementar acciones y mejoras para erradicar la violencia y discriminación contra las mujeres que trabajan en cada compañía. Para la implementación de estas mejoras contarán con asistencia técnica.
Luego un comité especializado evaluará los resultados obtenidos y finalmente el 25 de noviembre del 2022, durante una ceremonia pública, se entregarán los sellos a las empresas.
Estos reconocimientos tendrán una duración de dos años y luego podrán renovarse. Si la empresa incumple o se produce un acto de violencia contra las mujeres, el sello será suspendido y retirado.
Esta iniciativa público-privada también se ha aplicado en empresas de Perú y Paraguay, indicó Zambrano.
Un estudio nacional revela que el Ecuador pierde USD 4 608 millones anuales a causa de la violencia contra las mujeres. El 39% de estos costos son asumidos por el sector privado.
Para las empresas eso implica una pérdida de USD 1 800 millones al año causada por la pérdida de la productividad y fuerza laboral de las trabajadoras agredidas y de los agresores.