Un megaoperación que incluyó a 250 miembros de la Fuerza Naval ecuatoriana, a miembros de la Policía Nacional y que contó con el apoyo de la Administración de Control de Drogas de Estados Unidos (DEA), de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) y el Buró Federal de Investigaciones (FBI), logró desarticular a la mayor banda narcocriminal que operaba en las costas de Manabí, en Ecuador.
El personal de la Armada ecuatoriana interceptó a nueve embarcaciones que llevaban a cien tripulantes que fingían realizar faenas pesqueras pero que en realidad se dedicaban a actividades de tráfico de droga, según han informado las autoridades.
Para movilizar la droga en el mar, los supuestos pesqueros se situaban en zonas clave en la ruta entre Ecuador y México para abastecer de combustible a las lanchas rápidas que salían desde Manabí llevando cocaína. En algunos estudios, el Departamento de Estado de Estados Unidos ha explicado que Ecuador es una ruta importante de para enviar cocaína y heroína hasta Centroamérica, Norteamérica y Europa.
El comandante de la marina en Manabí, Cristian Fiallos, dijo al medio televisivo Ecuavisa que esta operación sirvió para capturar a “una organización criminal dedicada a actividades de carácter logístico en temas de narcotráfico por vía marítima”. Según la información proporcionada por las autoridades, la banda que fue desarticulada habría enviado al menos 50 toneladas de cocaína a México.
Para lograr la desarticulación de la banda narcocriminal, las autoridades policiales y militares han trabajado más de un año para identificar a los miembros de la pandilla y su forma de operación. Múltiples acciones les permitieron a las autoridades la detención de los tres cabecillas vinculados a los cárteles colombianos y mexicanos, de los financistas y de los almacenadores y transportadores de la droga. Uno de los detenidos es un militar en servicio pasivo.
La última semana, como parte de esta megaoperación contra el narcotráfico, en Manabí, se detuvo a 16 ecuatorianos que son requeridos por la justicia estadounidense. Sin embargo, Ecuador no puede extraditarlos. El último julio también dos ecuatorianos vinculados con esta banda fueron detenidos en España y sí serán extraditados a Estados Unidos.
Como parte de las investigaciones, se han congelado los recursos económicos de los detenidos incluyendo 20 cuentas bancarias. Además, las autoridades judiciales han dado la orden de que se prohiba la venta de los bienes de los miembros de la banda narcocriminal. Según reportó Ecuavisa, el patrimonio de los ahora detenidos se habría triplicado.
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