Turbulencia en Venezuela: Protestas del 30 de julio al rojo vivo

Al menos siete personas han perdido la vida en medio de las protestas que han estallado en diversas ciudades tras el anuncio de la reelección de Nicolás Maduro como presidente de Venezuela. El descontento generado por el anuncio del Consejo Nacional Electoral (CNE), que proclamó a Maduro como mandatario reelecto, continúa manifestándose en las calles del país desde el pasado lunes 29 de julio, cuando se iniciaron las protestas en Caracas y otras localidades. Según el Foro Penal, una organización no gubernamental que defiende a los presos políticos en Venezuela, al menos seis personas han perdido la vida en el contexto de estas manifestaciones. El informe de la ONG reportó 132 arrestos y seis fallecimientos en los estados de Aragua, Táchira, Yaracuy y Zulia. Además, se suma la muerte de un militar en el estado de Aragua, presuntamente a manos de manifestantes. El principal candidato opositor, Edmundo González, expresó su pesar por las víctimas a través de redes sociales, instando a las fuerzas de seguridad y armadas a respetar la voluntad expresada en las elecciones y a cumplir con su deber. Las protestas han dejado un saldo de 749 personas detenidas y 48 policías y militares heridos, según datos preliminares de la Fiscalía. Mientras tanto, el fiscal general, Tarek William Saab, no mencionó las lesiones sufridas por los manifestantes. En respuesta a la solicitud de varios países de revisar los resultados electorales con la presencia de observadores independientes, el Gobierno de Venezuela anunció la suspensión temporal de los vuelos comerciales con Panamá y República Dominicana a partir del 31 de julio. Las tensiones se intensificaron cuando la Policía Nacional Bolivariana reprimió a los manifestantes que cuestionaban los resultados electorales que dieron la victoria a Maduro sobre González. Maduro calificó a los manifestantes como "criminales" y "terroristas". Además, se reportó la detención del exdiputado opositor Freddy Superlano, en un contexto de creciente represión contra líderes políticos en Venezuela. La situación ha generado preocupación sobre una posible nueva ola migratoria desde el país tras la polémica reelección de Maduro. En medio de este escenario, la ciudad de Caracas se ve afectada por las protestas, con cierres de negocios y largas filas en establecimientos para adquirir alimentos. Mientras tanto, la Unidad Venezuela ha convocado a ciudadanos a concentrarse frente a la sede de la ONU en la avenida Francisco de Miranda, clamando por justicia y respeto a los resultados electorales. El secretario general de la OEA, Luis Almagro, ha instado a Maduro a aceptar los resultados electorales en poder de la oposición y a reconocer su derrota, abriendo así el camino hacia el retorno a la democracia en Venezuela.