Texas sigue combatiendo el fraude electoral en bastiones demócratas con nuevas demandas

El fiscal general del Estado, Ken Paxton, ha acusado a las localidades de Travis y de Bexar de sobrepasar los límites de su autoridad al contratar una firma “partidista” para reclutar votantes

El fiscal general del Estado de Texas, Ken Paxton, ha intensificado su lucha contra los esfuerzos de registro de nuevos votantes en el estado al acusar a los condados de Travis y Bexar de excederse en sus atribuciones al contratar una firma "partidista" para reclutar votantes.

Esta nueva fase de la cruzada de Paxton contra el registro de votantes en Texas ha llevado a demandas contra los condados de Travis y Bexar, hogar de las ciudades progresistas de Austin y San Antonio, respectivamente. Las acusaciones sostienen que los funcionarios condados contrataron a una empresa externa, supuestamente con inclinaciones partidistas, para contactar a residentes y alentarlos a registrarse para votar. Paxton también ha advertido al condado de Harris, el más poblado del estado y donde se ubica Houston, de posibles acciones legales si seguían un programa similar.

Estas acciones legales de Paxton se suman a las investigaciones previas que incluyeron inspecciones en domicilios de organizaciones latinas, activistas demócratas e incluso un candidato. La polémica ha generado un debate sobre los límites de la autoridad de los condados en Texas en relación con el registro de votantes y ha avivado las tensiones políticas en un estado conocido por su historial conservador.