Sector licorero rechaza la propuesta de subir el ICE a bebidas alcohólicas
Las críticas al incremento del Impuesto a Consumos Especiales (ICE) para las bebidas alcohólicas continuaron este sábado 6 de noviembre del 2021.
Hoy fue el segundo día de comparecencias para tratar la reforma tributaria en la Comisión de Desarrollo Económico de la Asamblea Nacional.
La propuesta enviada por el presidente Guillermo Lasso como proyecto económico urgente busca incrementar de USD 7,18 a USD 10 el litro de alcohol puro (para uso de bebidas alcohólicas y farmacéuticos), lo que representa un incremento del 39% en el tributo. El litro de alcohol puro para la cerveza industrial se mantendrá en USD 13,08.
Pablo Zambrano, presidente de la Cámara de Industrias y Producción (CIP), señaló que el incremento de este impuesto va a incentivar la informalidad y el contrabando. “Debe castigarse a la informalidad y no a los formales”, dijo.
Además, señaló que el contrabando en licores, cigarrillos y textiles afecta a la industria local directamente y que se han cerrado fábricas por “este flagelo del contrabando”.
Las preocupaciones del sector de bebidas y licores también estuvieron presentes ayer, viernes 5 de noviembre, durante el primer día de comparecencias. Nixon Vergara, Felipe Cordovez y Antonio Cobo, representantes de la industria de bebidas y licores, coincidieron en que este sector no resistiría una nueva carga tributaria.
Según explicaron no solo afecta a la venta de licores sino a todo el encadenamiento productivo, que va desde el cañicultor hasta el distribuidor, pasando por la manufactura, transporte y almacenamiento.
Añadieron que la solución a la falta de recursos para las arcas fiscales no está en gravar con más impuestos o incrementar los porcentajes de los tributos a quienes hoy pagan sus obligaciones.
Ellos coinciden en que se debe buscar estrategias para incorporar al régimen tributario a todos quienes se encuentran en el sector informal y, en el ámbito de las bebidas y licores, con un adecuado control del contrabando.
Asimismo, Piedad Palacios y Jaime Ordóñez, productores de aguardiente, señalaron que este producto es reconocido como parte del patrimonio inmaterial, pues está presente en la mayor parte de las tradiciones culturales del país y con los actuales tributos ya se hace difícil su sostenibilidad.
La reforma pudiera significar un grave perjuicio para la economía de 14 mil familias aproximadamente, relacionadas con la producción de aguardiente.
Según el análisis del sector, el Estado recaudaría USD 144 millones si controlara el mercado informal de licores.
Además, en todas las actividades relacionadas a la industria de bebidas alcohólicas: agricultura, manufactura, transporte, almacenamientos, alojamiento y comercio, se emplea a más de 3,2 millones de personas.
La propuesta de los industriales de bebidas alcohólicas es que se mantenga el ICE en USD 7,18 por litro de alcohol puro, como hasta ahora.
Las comparecencias de la reforma tributaria, denominada Ley para el Desarrollo Económico y Sostenibilidad Fiscal tras la Pandemia Covid-19, continuarán hasta el 9 de noviembre. De ahí, la Comisión se tomará cinco días para emitir su informe, que será debatido en el Pleno de la Asamblea.