Ricardo Rivera, tío de Glas, saldrá de prisión con régimen semiabierto
Ricardo Rivera, tío del exvicepresidente de la República, Jorge Glas, saldrá de prisión una vez cumplido el 60% de su condena por asociación ilícita en la trama de corrupción de la firma brasileña Odebrecht.
El informe de buen comportamiento en el Centro de Privación de Libertad Regional No. 4 Guayas y el hecho de carecer de otros procesos penales en trámite fueron considerados por un Juez de Garantías Penitenciarías al momento de aceptar su recurso de régimen semiabierto.
El juez de Guayaquil Luis Jiménez fue quien otorgó el régimen semiabierto a favor de Rivera este martes 7 de diciembre del 2021.
El abogado de Rivera, Aníbal Quinde, aseguró que el magistrado enviará por correo electrónico la boleta de excarcelación al centro penitenciario y, de ser así, su cliente saldría de la cárcel la noche de este martes o máximo el miércoles 8 de diciembre.
Al obtener este beneficio penitenciario, Rivera deberá cumplir con 13 condiciones mientras dure su condena. Entre ellas: utilizar un grillete electrónico, presentarse periódicamente ante una autoridad judicial, no cometer ningún otro delito ni contravenciones, no puede salir del país.
Además, debe realizar actividades de inserción familiar, laboral, social y comunitaria.
“En el caso de incumplimiento injustificado de los mecanismos de control por parte del beneficiario de este régimen, el juez revocará el beneficio y declarará a la persona privada de libertad, en condición de prófuga”. Así lo establece el artículo 698 del Código Integral Penal.
Rivera y Odebrecht
Rivera fue detenido en junio del 2017 y condenado en diciembre de ese mismo año como el enlace para recibir sobornos de Odebrecht para su sobrino Jorge Glas.
Según la acusación de Fiscalía en la que basó la condena el Tribunal de la Corte Nacional de Justicia, la cifra de los sobornos bordeó los USD 13,5 millones, y que era a cambio de concederle a la constructora contratos con el Estado.
Glas, quien también aspira a recuperar su libertad, fue condenado por asociación ilícita junto a Rivera y otras tres personas a finales del 2017 por recibir sobornos para adjudicar contratos cuando fue ministro de Sectores Estratégicos entre 2010 y 2012, en el gobierno del expresidente Rafael Correa.