Que se trabaje en la salud mental de los reos y se incorpore a otros entes se recomienda tras creación de comisión por crisis carcelaria
Desde el 28 de septiembre que se registró la peor masacre en el sistema carcelario ecuatoriano, con 120 reos asesinados en la Penitenciaría del Litoral, los incidentes no han parado. En los días recientes se han escuchado disparos y detonaciones de granadas. Incluso se viralizó un video de cómo reos torturan a otros por aparentemente no cancelar dinero a los líderes de las bandas.
De hecho, entre domingo y lunes, hubo dos muertos y un herido. En lo que va del año 2021 se han registrado 265 muertes violentas en las cárceles. En la Penitenciaría son más de 180 casos debido a la lucha entre bandas que se disputan los territorios, dentro y fuera de prisión, para el tráfico de drogas.
En un intento por frenar esta crisis carcelaria que ha traspasado fronteras, el directorio del Sistema Nacional de Rehabilitación Social aprobó el miércoles la creación de una Comisión de Intervención de Emergencia en las cárceles.
Bernarda Ordóñez, secretaria de Derechos Humanos, mocionó la creación de esta comisión, que luego fue aprobada por el directorio. En su intervención contó que deberá estar conformada por el eje de seguridad y por el eje social. En esta participarán varias entidades públicas y la sociedad civil.
Las dependencias que formarán parte de esta comisión son:
- Defensoría del Pueblo.
- Integrantes del directorio del Organismo Técnico del Sistema Nacional de Rehabilitación Social.
- Asamblea Nacional.
- Iglesia ecuatoriana.
- Función Judicial.
- Academia.
- Medios de comunicación.
- Gobernaciones del país.
La Defensoría del Pueblo liderará esta comisión. Expertos en seguridad como el general en servicio pasivo Víctor Araus consideraron que entre esas entidades que trabajarán deberían estar el Ministerio de Salud y el Ministerio de Inclusión Económica y Social.
Araus, quien estuvo 35 años en la Policía Nacional, señaló que es importante tratar la salud mental y ocupacional de los presos, pues en Ecuador no habría una verdadera rehabilitación.
“Ningún reo sale a buscar un trabajo digno y a servir a la sociedad o a recuperar a la familia. Salen a recuperar el territorio perdido, están enojados, resentidos por el maltrato que han recibido ahí, porque si no cuentas con el dinero para que te den un trato privilegiado, vives años de infierno en la cárcel”, sostuvo Araus.
El excomandante de Policía de la Zona 8 mencionó que en Ecuador no hay una verdadera formación carcelaria. En otros países quienes dirigen una cárcel tienen maestrías en ese tema, se hacen posgrados, son gente especializada en rehabilitación.
Uno de los problemas de las cárceles es que el Estado parece no tener el control. En el interior mandan los líderes de bandas, que se han repartido pabellones y tienen contactos con grupos narcodelictivos. Recientemente el diario Milenio, de México, indicó que de 40.000 presos que están en cárceles de Ecuador, 25.000 son parte de bandas que trabajan para los carteles de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación.
La creación de esta comisión se concretó a horas de que se confirmara que Álex Salazar Villamar, líder de la banda Los Tiguerones, con presencia en la Penitenciaría, había sido beneficiado con la prelibertad.
Bolívar Garzón, director del SNAI, indicó en la reunión que se cumplió con la orden del juez. Ese mismo día de la liberación de Salazar se reportaron disparos y detonaciones en varios pabellones de la prisión.
La ministra de Gobierno, Alexandra Vela, pidió que las decisiones del sistema judicial tengan en cuenta el nivel de peligrosidad que representa la presencia en las calles de un reo. “A la Policía le cuesta muchísimo trabajo lograr determinar los actos de carácter delincuencial, tomar, detener a las personas que están involucradas dentro de esos procesos y llevarlas a la cárcel”, agregó.
Monseñor Luis Cabrera, arzobispo de Guayaquil, dijo que si los invitan a ser parte de esa mesa de mediación para que llegue esa anhelada paz entre los PPL y otros entes del Estado, estarán siempre predispuestos a aportar.
Recordó que la comisión fue un tema que se sugirió, pero que no se ha dado ningún paso para formar parte de esa instancia.
“Nosotros tenemos un programa que se llama pastoral carcelaria, ahí tenemos varios cursos, formación en principios y valores, también acompañamiento psicológico y espiritual a las personas privadas de la libertad¨, señaló.
Otras personas que trabajan dentro de las cárceles con soporte espiritual y ayuda social indican que para una rehabilitación se necesita una mayor atención en esos centros.