Polémica en Bulgaria por veto a la 'propaganda' LGBT
La ley prohíbe "la propaganda, promoción o incitación de cualquier forma, directa o indirectamente, en el sistema educativo".
El Parlamento de Bulgaria aprobó una enmienda a la Ley de Educación que prohíbe la "propaganda" relacionada con el colectivo LGBT+ en las escuelas, lo que ha generado una fuerte oposición por parte de varias ONG y partidos políticos. La enmienda, propuesta por el partido ultranacionalista y prorruso Resurrección, fue respaldada por una amplia mayoría en una doble votación.
En la votación final participaron 200 de los 240 diputados, con 135 votos a favor, 57 en contra y 8 abstenciones. La medida también contó con el apoyo del Partido Socialista Búlgaro y los conservadores del GERB, mientras que los liberales reformistas del PP-DB y algunos diputados del GERB se manifestaron en contra.
La enmienda prohíbe cualquier forma de propaganda, promoción o incitación en el sistema educativo relacionada con ideas y puntos de vista sobre orientación sexual no tradicional y/o identidad de género distinta a la biológica. Esta medida, similar a normas adoptadas en Rusia y Hungría, ha sido criticada por generar una oleada de críticas y provocar una protesta en el centro de Sofía.
ONG y expertos han advertido sobre las implicaciones negativas de la enmienda, señalando que su redacción vaga y poco precisa podría dar lugar a una caza de brujas y dificultar la lucha contra el acoso escolar hacia menores LGBT+. La organización feminista LevFem ha afirmado que esta medida afectará negativamente a los estudiantes al privarles de información objetiva y verificada que es crucial para su salud y seguridad.
El Comité de Helsinki de Bulgaria ha denunciado que la enmienda viola derechos humanos básicos protegidos tanto por la Constitución búlgara como por leyes y convenciones internacionales de la UE. Según Radoslav Stoyanov, copresidente del Comité de Helsinki, esta prohibición sigue el modelo de regímenes antidemocráticos que han cometido violaciones de los derechos humanos contra personas LGBT, como el régimen ruso de Putin.