Pablo Aguirre lleva 9 días desaparecido en Montreal, Canadá
Marina Jácome llegó el 4 de febrero del 2022 a Montreal, Canadá, para buscar a su hijo, Pablo Aguirre. El joven, un universitario ecuatoriano, desapareció desde el pasado 30 de enero en ese país, donde estudiaba.
En entrevista con EL COMERCIO, este martes 8 de febrero, Jácome recuerda que la última vez que tuvo contacto con Pablo, de 22 años, fue el domingo 30 de enero. Ese día habló con el joven hasta las 11:00 y acordaron charlar nuevamente a las 13:00, pero el estudiante ya no contestó su teléfono.
Al no tener una respuesta, la madre pensó que su hijo estaba cansado y se quedó dormido. Al siguiente día trató de contactarlo, pero no tuvo respuesta. De ahí pasó el martes, miércoles, jueves… “Ya son nueve días y no tengo comunicación con él”, dice.
Pablo llegó a Montreal en octubre del 2021 para estudiar producción de televisión en el Instituto Trebas de esa ciudad canadiense. El joven ecuatoriano vive en un departamento con dos estudiantes y su propietario.
Personas dieron información durante la búsqueda
Jácome relata que la semana de la desaparición de su hijo, desde el lunes 24 de enero, Pablo recibió en clases en línea y no salió de la vivienda. En la cocina que comparte tampoco lo vieron desde el jueves 27 hasta el domingo 30, día que conversó con su madre.
La mujer señala que esa semana la temperatura era de 30 grados bajo cero y cree que su hijo, al estar encerrado todos esos días, quizás tuvo un colapso. El 30 de enero, Pablo salió del departamento y le dejó las llaves al dueño de casa. Ese día le dijo que estaba cansado de estar en cuatro paredes y que iba a respirar un poco.
“Él no está preparado para este clima. Tampoco ha comido desde el jueves y el domingo que salió, esto talvez hizo que entre en una depresión. Él se encuentra en un estado de vulnerabilidad física, emocional y psicológica”, señala la madre.
Después de difundir información sobre la desaparición de su hijo, Jácome comenta que el mismo día que salió del departamento, un hombre de nacionalidad argentina lo vio botado en un lugar que no es de fácil acceso y le habría preguntado si lo llevaba a alguna clínica. Pablo, supuestamente, respondió que mejor lo lleve a una estación del metro y así lo hizo el ciudadano sudamericano.
El hombre dice que vio al joven sin mascarilla, sin gorro ni guantes y con la chompa azul marino con filos blancos y pantalón negro, la misma ropa que llevaba cuando salió de su casa.
Jácome menciona que no entiende cómo su hijo entró a pie a ese lugar, que es una especie de pozo en donde hay mucha nieve.
Al día siguiente de su desaparición, el lunes 31 de enero, la madre recibió otra información de una mujer que también lo había visto en la ruta 41 del metro, a las 07:00, y otra que lo vio esa misma fecha en la ruta 55.
La respuesta de la Policía en Canadá
Jácome asegura que no ha recibido mucha ayuda de la Policía canadiense porque hay una ley de confidencialidad, y cuando una persona es mayor de edad tiene el derecho de desaparecer. La información que tiene la institución, menciona la madre, es por las averiguaciones que ha realizado su familia y los ciudadanos que ayudan en la búsqueda.
La madre ha recorrido las estaciones del metro y, según le dijo la Policía, ellos han visitado las clínicas sin tener resultado.
El embajador de Ecuador en Canadá, Diego Stacey, contactó a la madre y le ofreció su ayuda al igual que la comunidad ecuatoriana que reside en ese país y los jóvenes que estudian en el Instituto Trebas. Ellos han pegado afiches en el metro, en las estaciones y en los alrededores. La comunidad ecuatoriana hizo lo mismo en tiendas y restaurantes de Montreal.
Aunque hay momentos en que la madre siente que se desmorona, dice que su fuerza por encontrar a su hijo pesa más. La mujer apela a la solidaridad de las autoridades para que la ayuden en la búsqueda de Pablo.
“Hago un llamado al presidente (Guillermo) Lasso, a su esposa, como padres sé que me pueden entender. Necesitamos una intervención oportuna de la cabeza del Ecuador hacia Canadá. Talvez el Estado pueda poner investigadores, un detective. Ya son 9 días que Pablo está desaparecido en un clima de menos 30 grados”, dice Marina.
El contacto de Marina Jácome es el 0999813825.
Via El Comercio