Mujer que envenenó a sus hijos enfrenta nuevo juicio por asesinato
Es el segundo proceso que Lissa María C. enfrenta por una muerte violenta. En agosto de 2021, la mujer fue sentenciada a una pena privativa de la libertad de 34 años y ocho meses por el delito de asesinato, luego de que la Fiscalía General del Estado probara su responsabilidad en la muerte de sus hijos, de cinco y nueve años. Ellos fueron envenenados la noche del 27 de octubre de 2020.
Hoy, lunes 22 de noviembre de 2021, la Fiscalía informó que el segundo proceso que enfrenta la mujer está relacionado con la muerte de Jaime Geovanny Y. El cadáver del hombre de 28 años fue encontrado el 28 de octubre de 2020, cuando la Policía hizo el levantamiento de los cuerpos de los niños en un inmueble situado en la parroquia de Pifo, en el nororiente de Quito.
El cadáver fue encontrado en estado de descomposición y envuelto en una cobija, debajo de un mesón que fue recubierto con cemento.
Según las versiones rendidas por los familiares de la víctima, él se encontraba desaparecido desde el 18 de octubre del año pasado. Ese día salió de su casa indicando que iría hasta la parroquia de Tumbaco a comprar una motocicleta.
El fiscal Alexei Hoyos, de la Unidad de Personas y Garantías 4, expuso en la audiencia de evaluación y preparatoria los elementos de convicción e hizo el anuncio de prueba que empleará en la siguiente fase del proceso.
Un juez de Garantías Penales acogió el pedido formulado por Fiscalía y dictó auto de llamamiento a juicio contra Lissa María C., señalada como la presunta autora directa en el asesinato de Jaime Geovanny Y.
Según el informe de la autopsia médico-legal, la causa de muerte obedeció a una asfixia por sofocación por compresión del tórax.
En su dictamen, el fiscal Hoyos señaló que Lissa María C. habría contactado a los familiares del occiso indicándoles que él se encontraba secuestrado y que sus captores exigían USD 8 000 por su liberación.
La madrugada del 28 de octubre de 2020, agentes policiales que acudieron a hacer el levantamiento de los cadáveres de los hijos de la procesada percibieron un olor nauseabundo que provenía de la parte baja del mesón de la cocina.
Según la pericia de autopsia ampliatoria, el cuerpo de Jaime Geovanny Y. tenía más de 72 horas de estar sin vida. En la diligencia se determinó, además, que “debió haber estado probablemente bajo el efecto de alguna sustancia que no le permitió defenderse”.
Las partes procesales están a la espera que se conforme el Tribunal de Garantías Penales que se encargará de señalar hora y fecha para el desarrollo de la audiencia de juicio, la segunda por el delito de asesinato en contra de Lissa María C.