Los 'tróspidos' regresan: ¿Por qué nadie quiere casarse con tu hijo?
‘Quién quiere casarse con mi hijo’ ha vuelto a Cuatro en un momento convulso de la televisión nocturna, pero tiene dos argumentos para arañar audiencia: suficiente carga de surrealismo y un público nostálgico
El polémico reality show "Quién quiere casarse con mi hijo" ha regresado a la pantalla de Cuatro en medio de un momento convulso para la televisión nocturna. A pesar de la intensa competencia por la audiencia entre programas como Broncano en TVE y Motos en otra cadena, el programa cuenta con dos elementos que podrían atraer a los espectadores: un toque de surrealismo y la nostalgia de su público fiel.
El regreso de este reality ha sido opacado por la batalla por el rating entre diferentes programas, lo que ha llevado a que la audiencia se vea dividida. A pesar de esto, el público se mantuvo fiel al programa, aunque algunos ya se encontraban pensando en la hora de despertar del día siguiente antes de que iniciara el show. Las pausas comerciales parecían extenderse más allá de lo permitido por ley, con bloques cortos e interrupciones constantes que prolongaron la emisión hasta altas horas de la madrugada.
El regreso de "Quién quiere casarse con mi hijo" se vio envuelto en controversias previas, incluyendo las polémicas protagonizadas por Broncano y la decisión de Motos de invitar a Victoria Federica a su programa. A pesar de los obstáculos, el programa logró mantener a su audiencia cautiva hasta altas horas de la noche, demostrando que sigue siendo un referente en la televisión española.