A lo mejor lo has oído hasta el cansancio: “Jenna Ortega está muy bien en el papel de Merlina, pero hasta yo podría hacerlo sin problemas”. Esto es lo que algunas personas osan decir al ver el trabajazo de Jenna. Obvio, no saben todo lo que tuvo que pasar la actriz de The Fallout para que Merlina fuera un personaje tan creíble que hasta se viera fácil de interpretar. Los sacrificios para ser Merlina fueron muchos. Echémosle un vistazo a lo que tuvo que hacer Jenna Ortega para poder enfundarse en el papel con el que está haciendo historia.
No hay actriz en el mundo que pudiera interpretar a Merlina si antes no tenía el entrenamiento necesario. Eso incluía tiro con arco, clases de artes marciales, esgrima, alemán y tocar instrumentos musicales, como el cello. Según nos comentó la misma Jenna en una entrevista, solo tuvo tres meses para aprender a tocar este instrumento tan complicado. Aunque admite que no lo dominó como la misma Merlina, si te fijas, se ve como toda una profesional haciéndolo, aún con la explosión.
Los horarios de los actores son más pesados de lo que crees, pero en el caso de Merlina, Jenna podría haber impuesto un nuevo récord.
Según lo dijo la misma estrella de Scream a Teen Vogue en una entrevista, en los días normales tenía que levantarse a las 4:30 de la mañana para ir a vestuario y luego a maquillaje. De ahí pasaba a jornadas de trabajo de 12 horas en las que comía cuando podía, pues cuando tenía tiempo libre debía practicar con el cello o sus escenas de acción.
El productor y director Tim Burton también tuvo algunas exigencias especiales para Jenna. Una de ellas fue no parpadear en una toma que se llevó su tiempo. ¿La razón? Que al no parpadear Merlina se veía más amenazante. Esta fue una decisión que se tomó durante el rodaje, así que Jenna no pudo prepararse para eso. Curiosamente, era algo que Jenna estaba haciendo involuntariamente al filmar y que le gustó a Burton.
Por lo regular, cuando se filma con algún personaje que no existe, como un monstruo volador o… Dedos, la mano que forma parte de la familia Addams, se hace por medio de efectos especiales, pero en Merlina no pasó así. Jenna dice que Burton quería que fuera un actor real, como se hacía en los 90. Ahí entró escena Victor Dorobantu, quien vestía completamente de azul, para que la cámara no lo captara, y se escondía detrás de las paredes o debajo de las camas. Además, le construyeron una prótesis en la parte superior de su mano para darle vida a Dedos, según explica Jenna.
Como verás, los sacrificios para ser Merlina fueron muchos, pero han valido la pena, porque la serie de Netflix es la más vista en la historia de la plataforma. Parece que al final, todo valió la pena.
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