Líder de Corea del Norte decreta luto y prohíbe a la gente reír
Kim Jong-un cumple diez años desde su ascenso al poder en Corea del Norte. Sin embargo, para el dictador no es un motivo de total alegría, porque también se cumple una década desde que murió su padre, Kim Jong-il, lo que representa un duelo generalizado en ese país.
Es por ello que, según informaron fuentes norcoreanas a la Radio Free Asia (RFA), los ciudadanos tienen prohibido reír, ingerir alcohol o realizar actividades de ocio que puedan denotar un acto de festejo o esparcimiento.
Para que todo se cumpla se aseguran que los norcoreanos sean vigilados estrictamente, de manera que se dé cumplimiento al duelo, cuyo día central es este viernes 17 de diciembre del 2021. Afirman que mañana a los ciudadanos no se les permitirá ni siquiera ir de compras.
Normalmente, los períodos de duelo duran una semana, pero al cumplirse diez años de la muerte de Kim Jong-il, la conmemoración tendrá un plazo de 11 días.
Corea del Norte es una de las sociedades más aisladas y censuradas del planeta, en la que los medios estatales controlan al detalle lo que la gente puede ver y escuchar.
Tres generaciones de la familia Kim han controlado el país con absoluta autoridad desde 1948. Desde el exterior, se esboza un retrato de Kim como un tirano despiadado, obsesionado con desarrollar el arsenal nuclear del país.
Cabe recordar que, en días pasados, Naciones Unidas volvió a excluir por segundo año consecutivo a Corea del Norte de su plan anual de ayudahumanitaria debido, principalmente, al cierre de la frontera impuesto por Pyongyang a causa de la pandemia de coronavirus.
En un informe sobre asistencia humanitaria de cara a 2022, la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios indicó que “Afganistán, Corea del Norte y Birmania se enfrentan a una fuerte inseguridad alimentaria, algo que podría empeorar notablemente de cara al próximo año”.
Sin embargo, su plan de respuesta para la región de Asia y el Pacífico incluye a Afganistán y Birmania pero excluye Corea del Norte, tal y como informó en su momento la agencia de noticias Yonhap.
Se trata del segundo año que el país asiático queda fuera de este informe anual, si bien la decisión se debe a las estrictas medidas impuestas por el país para frenar el avance del virus, lo que ha llevado a los miembros de la organización a abandonar el país. Esto ha impedido a la ONU realizar labores de supervisión y analizar la situación actual en Corea del Norte.
Según datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), Corea del Norte se encuentra entre los primeros 44 países que necesitan ayuda alimentaria externa dado que gran parte de su población consume muy pocos alimentos.
“Las persistentes limitaciones económicas, exacerbadas por las medidas restrictivas para controlar la propagación de la pandemia, han reducido significativamente las importaciones”, indicó el texto.
Esto implica, tal y como señaló, que el país tampoco recibe productos agrícolas ni bienes humanitarios del exterior, lo que se traduce en un “aumento de la vulnerabilidad de la población a la inseguridad alimentaria”.