La viruela del mono: ¿una nueva amenaza a través del contacto sexual?
La viruela del mono tiene varias vías de contagio. Se incluyen las relaciones sexuales.
La viruela del mono, enfermedad que ha sido declarada emergencia internacional por la Organización Mundial de la Salud (OMS) el 14 de agosto de 2024, presenta diversas vías de contagio que incluyen las relaciones sexuales. La transmisión de persona a persona puede darse por contacto directo con lesiones infecciosas en la piel, boca, genitales u otras zonas.
Según la OMS, el contagio puede ocurrir cara a cara al hablar o respirar, piel con piel al tocarse o tener relaciones sexuales vaginales o anales, boca a boca al besarse, boca con piel al besar la piel o tener relaciones sexuales orales, o por gotículas respiratorias en caso de contacto cercano prolongado. Es importante destacar que el virus no se transmite por vía aérea.
La viruela del mono puede contagiarse a través de besos, contacto físico, y relaciones sexuales, tanto vaginales como anales, con una persona infectada. La OMS recomienda que cualquier persona con erupciones o lesiones nuevas evite las relaciones sexuales o contacto directo con otros hasta descartar una infección, incluyendo la viruela del mono.
La prevención incluye informar a las parejas sobre los síntomas y riesgos, estar en contacto para alertar sobre posibles síntomas, usar preservativos, y evitar relaciones sexuales en grupo. Aunque los preservativos no ofrecen una protección total, pueden reducir el riesgo de contagio. La OMS aconseja el uso de preservativos durante 12 semanas después de recuperarse de la enfermedad.
Además, la enfermedad puede transmitirse de animales a humanos por mordeduras, arañazos, manipulación de cadáveres, o a través de objetos contaminados como ropa o heridas punzantes en la asistencia sanitaria. Los síntomas comunes incluyen erupción cutánea, fiebre, dolor de garganta, dolor de cabeza, dolores musculares, entre otros. La erupción comienza como una mancha que se convierte en vesícula y finalmente en costras que caen al sanar, según describe la OMS.