La insólita fiesta de Stephen Hawking para conocer viajeros del tiempo
10 botellas de Champagne y cuatro platos de aperitivos componían la recepción de uno de los salones de la Universidad de Cambridge, en Inglaterra, el 28 de junio de 2009.
El recinto, decorado con bombas de colores y focos resplandecientes, daba a entender que sería una gran fiesta.
El singular aviso de ‘Bienvenidos viajeros del tiempo’ indicaba que serían varias las personas esperadas y, seguramente, desde otros confines de la línea temporal convencional.
Sin embargo, llegada la hora de la reunión, solo había un asistente sentado a la mesa: el científico Stephen Hawking, de entonces 67 años, quien era el recepcionista.
Pasaron los minutos y nadie más llegó.
En resumen, Hawking fue el único que pudo siquiera leer el letrero.
Al menos por ahora.
Un experimento particular
Lo ocurrido en esa singular escena fue descrito por el propio investigador en el documental ‘En el universo con Stephen Hawking’, de ‘Discovery’.
Según dijo el físico ya fallecido, el interés por combinar dos de sus grandes pasiones “los experimentos simples” y “el champán” motivaron esa singular reunión con la que pretendía descubrir “si los viajes en el tiempo (del futuro al pasado)” eran posibles.
La idea era que nadie supiera que el evento se estaba realizando hasta que no fuese una realidad.
Por tanto, las invitaciones fueron ‘enviadas’ (aunque no especificó cómo) terminada la fiesta.
“Estás cordialmente invitado a la recepción para los Viajeros del Tiempo. Hospedada por el profesor Stephen Hawking”, se leía en el mensaje que, además, traía escritas las coordenadas del lugar de la reunión.
“No se necesita confirmación”, cerraba con sarcasmo la misiva.
“Quizás, algún día, alguien viviendo en el futuro va a encontrar la información y usará una máquina del tiempo para venir a mi fiesta, probando que, un día, los viajes en el tiempo serán posibles”, explicó Hawking en el documental.
En todo caso, llegado el mediodía, la ‘hora cero’ de la reunión, ninguna persona o ser vivo arribó al salón de la Universidad de Cambridge.
El científico palió la decepción con humor: “Qué vergüenza. Esperaba que la futura Miss Universo entrara por la puerta”.
¿Qué dijo Hawking sobre los viajes en el tiempo?
A la par de su reconocida teoría del todo y la destacada investigación sobre los agujeros negros, Hawking aseguró que los viajes en el tiempo eran factibles.
En un artículo de ‘The Daily Mail’, basado en extractos del documental de ‘Discovery’, estrenado en abril de 2010, escasos 10 meses después de su fiesta, el físico legó las claves que podrían llevar a que dicho fenómeno se materialice:
Un agujero de gusano
De acuerdo con Hawking, ese hipotético ‘atajo’ topológico entre el espacio y el tiempo, que algunos conocen como ‘agujero de gusano’, ‘puente de Einstein-Rosen’ o ‘túnel del tiempo’, podría facilitar la hazaña.
“En teoría, un túnel del tiempo o un agujero de gusano podría hacer incluso más que llevarnos a otros planetas. Si ambos extremos estuvieran en el mismo lugar y separados por el tiempo en lugar de la distancia, una nave podría entrar y salir todavía cerca de la Tierra, pero en el pasado distante. Quizás los dinosaurios presenciarían el aterrizaje del barco”, escribió el científico ocho años antes de morir.
El poder de los agujeros negros, tema de estudio predilecto de Hawking, tendría incidencia en los viajes en el tiempo.
El hecho de que, por ejemplo, el agujero supermasivo en el centro de la vía láctea cuente con una inmensa atracción gravitatoria ‘facilitaría’ las cosas.
“Cuanto más te acerques al agujero negro, más fuerte será la gravedad. Acércate mucho y ni siquiera la luz puede escapar. Un agujero negro como este tiene un efecto dramático en el tiempo, ralentizándolo mucho más que cualquier otra cosa en la galaxia. Eso lo convierte en una máquina del tiempo natural”, dijo.
El tema es que acercarse a un agujero negro es sumamente peligroso.
Viajar casi a la velocidad de la luz
ara lograr crear una ‘máquina del tiempo’, la humanidad debe lograr viajar lo más cerca posible a los 300.000 kilómetros por segundo de la velocidad de la luz, señaló el científico británico.
Así, además de evitar ser absorbido por un agujero negro, se podría ralentizar el tiempo.
“Si queremos viajar al futuro, solo tenemos que hacerlo rápido. Realmente rápido. Y creo que la única forma en que es probable que lo hagamos es yendo al espacio”, apuntó Hawking en ese entonces.
Actualmente, los viajes al espacio pretenden ser rutinarios con la oferta de turismo que ofrecen las firmas de los magnates Jeff Bezos, Richard Branson y Elon Musk.
¿Llegará el día en que los viajes en el tiempo se vuelvan cotidianos?
¿Llegará alguien a la fiesta de Hawking?