La incidencia del narcotráfico afectó la vida en barrios
El ruido de los disparos se volvió algo común entre los angostos pasajes del cerro Las Cabras de Durán, en Guayas.
Los vecinos de este popular sector cuentan que durante todo el 2021 soportaron balaceras, asesinatos y cuerpos abandonados en medio de las escalinatas.
La Policía ha identificado a este sector como uno de los 16 puntos críticos de la denominada Zona 8, que comprende Guayaquil, Durán y Samborondón.
Los informes policiales confirman que las dos primeras son las ciudades más violentas del país con más de 500 asesinatos.
El recrudecimiento de la violencia está ligado directamente al narcotráfico y la venta de droga en las calles.
La incidencia de esta actividad criminal se elevó en todo el perfil costanero del Ecuador. Incluso, la infraestructura de las ciudades y las dinámicas sociales han cambiado en el último año.
Eso lo confirma la Confederación de Barrios del Ecuador. Este organismo ha contabilizado que más de 3 200 barrios del país han sido afectados por los tentáculos del narcotráfico.
En Guayaquil, por ejemplo, en barrios del norte de la ciudad se han levantado portones y barricadas para cerrar calles y convertirlos en miniciudadelas privadas. Así intentan evitar ser víctimas de la violencia.
En barrios populares, en cambio, las madres prohibieron a sus hijos salir a parques, plazas y canchas. Esto debido a las balaceras que existen en estos sitios públicos y que ya dejan 94 niños y jóvenes asesinados.
El Gobierno ha intentado frenar al narcotráfico con dos estados de excepción y tres intervenciones policiales y militares.
En provincias como Manabí, Los Ríos, El Oro, Guayas y Esmeraldas, durante el año pasado, se sacaron a las calles vehículos blindados para combatir la inseguridad. De hecho, la Policía indicó que se incrementaron las operaciones contra los narcos y se incautó de 180 toneladas de droga. Es la mayor cantidad incautada desde el 2016.
Pero pese a estos operativos, la violencia no se ha frenado. Y en sectores populares como Monte Sinaí y Bastión Popular los vecinos cuentan que las mafias cada vez intentan captar a los más jóvenes para que consuman estupefacientes y se encarguen de la venta.
Por eso, el Municipio de Guayaquil ha trasladado unidades móviles para ofrecer tratamientos de desintoxicación. En el 2021, estas unidades atendieron a más de 600 niños y adolescentes.
El Observatorio Ciudadano de Servicios Básicos ha analizado el fenómeno de las drogas y concluyeron que las redes buscan los sectores más desprotegidos para formar sus células. Es decir, sectores sin agua potable, iluminación pública y seguridad. Pero cada vez, la violencia avanza a zonas céntricas.
La violencia en el país
Crisis carcelaria. El 2021 fue el año con más masacres en el sistema penitenciario del país. Más de 315 detenidos fallecieron en disturbios en Quito, Guayaquil, Cuenca y Cotopaxi. Este año está prevista una intervención integral en los centros.
Sicariato. Una de las medidas que se optó para frenar el sicariato en Guayaquil fue prohibir que dos hombres se transporten en motocicletas durante las noches. Esta medida analizan adoptarla otros municipios de provincias de la Costa.
Atentados. Parte de la lucha contra el narcotráfico fue la colocación de un radar en el cerro de Montecristi. El equipo sufrió un atentado una semana después de iniciar operaciones. Aún se investiga