La historia del francotirador más temido por los soviéticos: ‘La muerte blanca’
Después de que uno de los generales rusos más importantes, Andrei Sukhovetsky, fue abatido por un francotirador ucraniano el jueves 3 de marzo de 2022, se rememoró la leyenda del disparador más temido por los soviéticos: ‘La Muerte Blanca‘. Su historia volvió a despertar el interés de la comunidad internacional.
De un solo disparo a más de 1 500 metros de distancia el soldado ucranianoderrotó al general de mayor rango hasta este 5 de marzo en el ejército ruso. Lo que pone sobre la mesa el recuerdo de la vida de Simo Häyhä, más conocido como el francotirador finlandés que mató a más de 700 soldados rusos en la reconocida Guerra de Invierno.
Así era ‘La muerte blanca’
Häyhä nació el 17 de diciembre de 1905 en un pueblo de Finlandia. Aunque falleció en 2002 sus acciones siguen presentes en la historia y ahora más que nunca, a propósito de la invasión de Rusia a Ucrania.
Fue el penúltimo de ocho hijos y no tenía más de 20 años cuando se enlistó para combatir al imponente Ejército Rojo de Stalin. Tuvo que practicar mucho, aunque el chico tenía talento. Le costó un par de meses superar las pruebas para convertirse en francotirador.
No fue hasta 1939 que comenzó la llamada Guerra de Invierno, cuando los rusos atacaron Finlandia en busca de territorio. El Ejército rojo tenía como 100 soldados por cada soldado finés. Por lo tanto, la estrategia debía ser buena para no permitir el avance de las tropas rusas.
“Moviéndose por estrechos senderos en los bosques o esquiando silenciosamente, las tropas finlandesas caían como fantasmas sobre los aterrorizados soldados rusos, para poco después esfumarse en la niebla.” según explica al diario ABC de España el historiador Jesús Hernández en ‘Breve Historia de la Segunda Guerra Mundial’.
Durante la guerra, Simo Häyhä se gana el apodo de ‘La Muerte blanca‘. Pues todo ruso que se ponía frente al cañón de su fusil terminaba muerto. ¿Pero por qué blanca?
Häyhä era muy inteligente y se escondía entre la gélida nieve blanca vestido como un ‘fantasma’. Con tan solo 1,52 metros de altura, se cubría su cara con una máscara blanca, el cuerpo lo tapaba con abrigos blancos, su cabeza y manos de igual manera. Fue prácticamente imposible divisarlo, por ello produjo tantas bajas que lo convirtieron en uno de los francotiradores más letales de la historia.
Debido a tantas muertes rusas, Stalin ya estaba al tanto del imparable francotirador. Esto significó una gran complicación para ‘La Muerte Blanca’ quien tenía a medio Ejército Ruso en busca de su cabeza.
Aunque por un tiempo, nadie lo encontraba. Finalmente, llegó el día. Un 6 de marzo de 1940 el bando enemigo finlandés ‘cantaba de la alegría’. Una bala impactó en el rostro del más temido. Häyhä terminó con media cara destrozada, debido a un disparo en medio de la guerra.
Inmediatamente, según cuenta su historia, sus compañeros lo llevaron al hospital donde estuvo más de una semana en coma. Tras una larga recuperación y varias cirugías. La pesadilla del ejército soviético vivió hasta los 97 años