La consulta popular entra de nuevo en los planes del Gobierno
El Gobierno, en el ejercicio de su mandato, ha sido reiterativo en el mensaje de que la consulta popular sería un mecanismo que le permitiría avanzar en el desarrollo de su agenda de trabajo. A las pocas semanas de a ver asumido el cargo, el presidente Guillermo Lasso señaló que para cumplir sus ofertas de campaña y ante un escenario hostil en el Legislativo optaría por consultar directamente a los ecuatorianos sobre sus propuestas de reforma en varios ámbitos.
La posibilidad de convocar a las urnas a los electores también se retomó en el momento en el cual el Ejecutivo recibió la negativa de tramitar el denominado proyecto de Ley de Creación de Oportunidades, en el cual se incorporaban reformas en tres ámbitos específicos: normativa tributaria, sector laboral y atracción de inversiones. El Gobierno dio marcha atrás y decidió enviar las propuestas por separado. Bajo ese mecanismo y por el denominado ministerio de la ley se aprobó la reforma tributaria, sin que haya habido una resolución de los asambleístas.
En medio de un escenario salpicado por denuncias de irregularidades y casos de corrupción, en el contexto del retiro de visas por parte de la Embajada de Estados Unidos, en donde están involucrados altos oficiales de la fuerza pública, así como jueces, abogados y otros funcionarios del ámbito judicial, el Mandatario apunta de nuevo por la consulta popular, como el camino para impulsar reformas para afianzar la lucha contra la corrupción.
Pero no solo se trataría de abordar ese tema. El Presidente también se refiere a incluir en esa eventual convocatoria a consulta, los temas relacionados con el ámbito laboral y la generación de empleo. Este sin duda es uno de los temas que más preocupa al país, sobre todo por los efectos económicos de la pandemia.
En ambos casos, tanto una reforma judicial como una reforma laboral deben ser tratados con absoluta responsabilidad y análisis técnico y jurídico. El país ya vivió aquellos tiempos de la ‘metida de mano en la justicia’ y en el tema laboral, un análisis de esa naturaleza requiere tratamiento y análisis técnico, con los actores. Los cambios deben aplicarse con una visión de largo plazo