La CIDH declara urgente el caso de Jorge Glas, exvicepresidente de Correa
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) declaró como urgente el tratamiento del caso que concierne a Jorge Glas, exvicepresidente de Ecuador durante el mandato presidencial de Rafael Correa, según informaron este viernes en un comunicado sus abogados.
Este procedimiento se utiliza solo “en casos de gravedad y urgencia o cuando se considere que la vida de una persona o su integridad personal se encuentran en peligro inminente”, de acuerdo con el propio reglamento de la CIDH, que a finales de 2019 ya otorgó medidas cautelares a favor de Glas.
Esta decisión de la CIDH, comunicada por carta a los abogados de Glas, se produce después de que el exvicepresidente regresara a prisión tras anularse el polémico hábeas corpus concedido por un juez, en abril pasado, lo que le permitió salir en libertad hasta que ese fallo fue revocado cuarenta días después.
Para el estudio de abogados belga Ius Cogens, la declaratoria de nulidad del hábeas corpus concedido a Glas, que tiene vigentes dos condenas, "es una prueba fehaciente de que es víctima de 'lawfare'".
Asimismo, los abogados del exvicepresidente criticaron que Glas haya quedado aislado en la Cárcel 4 de Quito, a la que calificaron como "una de las más peligrosas del país".
La letrada Sonia Vera, del equipo coordinado por Christophe Marchand, deseó que la decisión de la CIDH “marque un antes y un después y provoque que la comunidad internacional fije sus ojos en el peligrosísimo estado de la Justicia ecuatoriana y la violación sistemática de los derechos de Jorge Glas y los demás presos y perseguidos políticos del Ecuador”.
En el último día del año 2019, la CIDH ya otorgó medidas cautelares a favor de Glas al solicitar a Ecuador que tome acciones para proteger su vida e integridad en consenso con el exvicepresidente y sus representantes y que informe sobre las investigaciones de los hechos que dieron lugar a esta disposición de la Comisión.
Las condenas a Glas, una de seis años de cárcel y otra de ocho años, se enmarcan dentro de los sobornos pagados por empresas, entre ellas la constructora Odebrecht, que sirvieron para financiar irregularmente al entonces movimiento oficialista Alianza País, con entregas de dinero dentro del propio palacio presidencial de Carondelet.
Glas fue vicepresidente durante el Gobierno de Correa (2007-2017) y también, por pocos meses, de su sucesor, Lenín Moreno (2017-2021).
La defensa del exvicepresidente ha alegado, al igual que hace el propio Correa, prófugo de la Justicia ecuatoriana, que su condena forma parte de una persecución política, lo que es negado por parte del Poder Judicial de Ecuador, que se ciñe a las investigaciones y a la defensa a la que tuvieron derecho los acusados.