La caída de Al Assad en Siria debilita la influencia de Putin y Rusia
Fue la potencia de fuego rusa la que ayudó a mantener a Bashar al Assad en el poder durante los últimos nueve años.
La intervención militar de Rusia ha sido determinante para mantener a Bashar al Assad en el poder durante los últimos nueve años en Siria. La potencia de fuego rusa ha sido crucial en el conflicto que ha devastado al país, apoyando al régimen del presidente sirio en su lucha contra los grupos rebeldes y terroristas.
Desde que Rusia comenzó su intervención en el conflicto sirio en 2015, ha proporcionado un importante respaldo militar al gobierno de al Assad, permitiéndole resistir los embates de sus opositores y consolidar su control sobre gran parte del territorio sirio. La presencia militar rusa ha sido fundamental para revertir el avance de los grupos rebeldes y yihadistas que intentaban derrocar al régimen.
La potencia de fuego rusa, con su despliegue de aviones de combate, helicópteros y sistemas de defensa antiaérea, ha sido un factor determinante en el conflicto, permitiendo al gobierno sirio recuperar el control de importantes ciudades y regiones estratégicas. La coordinación entre las fuerzas rusas y sirias ha sido clave para lograr importantes avances en el terreno y debilitar a los grupos insurgentes.