La asociatividad despierta el potencial de los pequeños campesinos
Eliminar intermediarios, generar mayores ingresos y combatir la pobreza están entre los mayores beneficios.
Tensiones políticas, económicas y sociales como las que se vivieron en el paro de junio de 2022 se pueden contrarrestar de manera efectiva con el llamado sistema de asociatividad.
En concreto, con la ayuda de una gran empresa ancla (en la mayoría de los casos del sector industrial), se monta un centro de acopio y de desarrollo comunitario donde los campesinos se reúnen, producen, se capacitan y se vuelven proveedores formales con mayores ingresos y oportunidades.
Ese modelo, desde hace 20 años, está siendo implantado con éxito por la empresa El Ordeño, en varias provincias, como Carchi, Imbabura, Pichincha, Cotopaxi, Tungurahua, Guaranda, Napo y Pastaza.
Juan Pablo Grijalva Cobo, gerente general de El Ordeño, contó que los últimos meses aceleraron el plan para abrir más centros de acopio.
“Nosotros vemos que, a mayor libertad económica, menos dependencia de los liderazgos políticos. Por eso se dio el plan de acelerar al máximo”, dijo.
Un nuevo modelo de desarrollo
En el sector lácteo, sólo el 37% de la leche que se comercializa es formal. El otro 63% es informal, no tiene regulaciones ni controles; y está conformado por alrededor de 200.000 pequeños productores (1 a 5 hectáreas).
Estos pequeños productores están a merced de intermediarios que les compran, por ejemplo, a $0,30 por litro de leche; pero venden a las grandes empresas a $0,5 o más.
Esto perpetúa la pobreza y las malas condiciones de vida. Por eso, El Ordeño se enfoca en esos campesinos desfavorecidos.
Juan Pablo Grijalva Cobo, gerente general de El Ordeño, explicó que, en muchos casos, la comunidad pone el cuarto o las instalaciones. La empresa las arregla y las adapta. Se instala el tanque para la leche, pero lo medular es que se agrupen para vender a mejores precios y tener mayores opciones.
Actualmente, los pequeños productores reciben alrededor de $0,58 por litro, que es mucho más que los $0,30 que ofrecen los intermediarios.
Este aumento de ingresos es importante porque la leche es el sueldo o el flujo de caja del campo. No solo sirve para el sustento de miles de familias, sino que financia otros cultivos agrícolas.
Grijalva Cobo puntualizó que se ha sistematizado todo el proceso de implementación de los centros de acopio (que puede demorar de uno a tres meses) y se lo están dando al Gobierno.
“Lo que estamos buscando ahora con el ministerio de Agricultura es que todas las empresas hagan esquemas así. Si cada empresa arma 10 centros de acopio, se puede cambiar la Sierra en un ratito”, puntualizó.
Masificar el modelo de asociatividad será decisivo para enfrentar la crisis de seguridad alimentaria que parece vislumbrarse para 2023. (JS)
La leche es el sustento principal, directa o indirectamente, de alrededor del 12% de la poblaciónEl 80% de la producción de leche viene de la Sierra; 16% en la Costa y 4% en la Amazonía