Jóvenes se alistan para clases presenciales

Su uniforme ya no le queda, así que este lunes, 22 de noviembre del 2021, Josué irá al colegio con un ‘jean’, una camiseta polo celeste y un suéter azul con cierre delantero. El viernes empezó a alistar su mochila. Guardó un cuaderno universitario y varios libros. Todo es reciclado, cuenta el estudiante de tercero de bachillerato técnico. Es uno de los jóvenes que se alistan para las clases presenciales.

A los 402 309 alumnos de bachillerato del primer grupo que hace parte del retorno obligatorio también pertenecen los de tercer nivel de zonas rurales y de la región insular. Algunos son parte de los más de 806 380 que ya se encontraban asistiendo a las aulas por el plan de asistencia voluntaria.

Josué cuenta que en su colegio, ubicado en Sangolquí, revisaron las instalaciones durante el jueves 18 y viernes 19. “Fue un grupo de padres y las autoridades para poner las bancas con distanciamiento y revisar que haya agua para que nos lavemos las manos”.

Una minga nacional arrancó el jueves 18 para adecuar los planteles para el regreso de los estudiantes. Padres de familia, docentes, estudiantes y autoridades participaron en actividades de pintura, limpieza y ordenamiento de las aulas.

Esas medidas de bioseguridad son indispensables para el retorno, señala la epidemióloga Andrea Gómez. Pero no son las únicas. También recuerda que en las instituciones se debe vigilar que los alumnos usen adecuadamente la mascarilla. “Esos requisitos, junto a la vacunación, garantizan que los estudiantes y sus familias estén protegidos”.

Marisela Beltrán compró ayer, sábado 20, un paquete de mascarillas quirúrgicas para su hija Abril, quien cursa tercero de bachillerato técnico. Cuenta que la joven tiene varios cubrebocas de tela y que usará ambos tipos para tener mayor protección durante la jornada escolar. “Es necesario que regresen, pero con todos los cuidados. Eso también es responsabilidad de la familia”.

El retorno a clases presenciales obligatorias se pensó en función del avance de la vacunación anticovid a la población escolar. La ministra de Educación, María Brown, dijo que hasta el14 de noviembre, el 77,01% de los estudiantes de 12 a 17 años recibió la primera dosis. Y el 42,53% fue inmunizado con el esquema completo. Con los niños de 5 a 11 años se avanzó en el 42,37% con la primera dosis.

El plan del Ministerio es que el resto de alumnos de bachillerato y los de octavo, noveno y décimo año vuelvan a las aulas el 6 de diciembre (7 para Quito). Y que hasta el 17 de enero regresen todos los estudiantes desde los cinco años.

El retorno a clases presenciales dependerá de que el 85% de estudiantes de cada grupo de edad esté inmunizado con dos dosis en cada cantón. Si no se cumple esa meta, la asistencia en las instituciones respectivas empezará cuando se haya llegado al porcentaje de vacunación establecido, dijo la ministra Brown.

Sergio, de 17 años, ya recibió ambas dosis. Por eso ya no teme enfermarse gravemente o contagiar a sus abuelos, con quienes vive en Tumbaco. Él tiene asma, cuenta, “por eso no salí en toda la pandemia, pero estoy a punto de graduarme y es necesario que retomemos la práctica como se debe”.

El joven cuenta que a su mamá le asusta que otros estudiantes le abracen o que comparta la comida. Pero, él asegura que durante la pandemia los jóvenes han aprendido cómo deben comportarse para evitar un contagio. “Nosotros lo asimilamos incluso mejor que muchos adultos”.

Para que familias como las de Sergio estén protegidas, la infectóloga Carola Cedillo señala que es importante que los adultos mayores y con factores de riesgo reciban lo más pronto posible su dosis de refuerzo. “Es importante que la población adolescente e infantil se vacune y que todos los miembros de las familias estén vacunados”.

La médica pide a los padres estar alertas a cualquier signo de alarma en los estudiantes, no solo relacionado con el covid-19. “Ahora que van a estar más en contacto, los demás virus que estuvieron un poco menos presentes empiezan también a manifestarse. Es complejo diferenciar, sin una prueba, si se trata de covid o de otro virus estacional que circula normalmente”.