Hablar claro, cumplir promesas y resolver problemas; el sello de Daniel Noboa
Daniel Noboa Azín demostró en los diez primeros días al mando que es un hombre ejecutivo que trabaja por derribar los obstáculos que se le presentan.
El primer problema a resolver fue el de la situación financiera del país. Guillermo Lasso dejó la caja fiscal casi vacía, sin recursos a la vista y con mucha dificultad para conseguir créditos.
Las cifras de déficit fiscal y de deuda presentadas por el anterior gobierno no tienen relación a lo comprobado por el equipo de Noboa que habla de un déficit superior a los 5.000 millones de dólares y una deuda de 69.000 millones, pegada al tope de la capacidad
El gobierno explicó con calma y transparencia la difícil situación económica y envío a la Asamblea Nacional una ley económica que, lejos de las reglas de los viejos políticos, propone un reordenamiento tributario, fomenta la creación de empleo y ayuda a industrias como la de la construcción.
La solución no es sencilla, pero ayuda para la moral de la gente el que se haya explicado la situación real de las finanzas.
Conspiraciones y otras hierbas políticas
Noboa logró detectar a tiempo los aires conspiracionistas de Verónica Abad, la vicepresidenta que en su viaje a Israel va sembrando una serie de minas explosivas.
Las visiones políticas de Abad, totalmente alejadas de la posición de Noboa de privilegiar al ser humano por encima del capital, marcaron la ruptura del binomio.
El presidente se puso el traje de estadista y tomó la decisión de enviarla a Tel Aviv, para que trabaje por la paz entre Israel y Palestina, la que fue aplaudida por las potencias mundiales.
Abad dijo que iba a acatar la misión encomendada por Noboa, pero se dedicó a enturbiar el ambiente político con una serie de mentiras completas y verdades a medias.
Noboa dejó que las mentiras cayeran por su propio peso y miró como Abad se disolvió en el caldo de sus propias falsedades.
Promesas cumplidas y soluciones
El gobierno resolvió no elevar las tarifas eléctricas para los sectores residencial y comercial, que actualmente tienen un valor promedio de 10 centavos por kilovatio hora.
Esto, a pesar de la crisis que atraviesa este sector por la pobre planificación de Lasso, que obligó a racionar el servicio de electricidad en todo el país, en promedio de dos horas, además de comprar energía a Perú y Colombia.
El gobierno de Noboa también mantendrá los incentivos referentes a la “Tarifa de la Dignidad”, para adultos mayores y los usuarios que pertenecen al Programa de Eficiencia Energética para Cocción por Inducción – PEC.
De manera adicional, se resolvió que continuarán los incentivos para las pequeñas, medianas y grandes industrias, con el fin de que se autoabastezcan con su propia generación y eviten el uso de la energía proveniente del Sistema Nacional Interconectado.
En lo referente a la promesas, cumplió su palabra al derogar la llamada tabla de consumo, que se había convertido en una carretera pavimentada para llevar la droga a jóvenes y niños.
Noboa abrió 25.000 becas gratuitas para mujeres, en ramas tan diversas como Derecho, conducción de maquinarias pesadas o ganadería.
Al tener un presidente que gobierna, gestiona y resuelve, se cumple su promesa de campaña de tener un Nuevo Ecuador.