Estudiantes reciben tratamiento psicológico en colegio, luego del aluvión
El colegio municipal Nueve de Octubre se ubica en la intersección de las calles Núñez de Bonilla y Javier Lizarazu de La Gasca, 50 metros más abajo de la cancha de ecuavóley que fue aplastada por el aluvión del pasado 31 de enero del 2022.
Este plantel funciona allí desde 1968 y en la actualidad cuenta con 210 estudiantes de bachillerato en Ciencias, octavo y noveno de educación General Básica y Superior Extraordinaria. La mayoría de jóvenes proviene de la Zona Cero afectada por la tragedia que mató a 28 personas.
Los estudiantes de ese establecimiento volvieron a clases una semana después que el resto de centros educativos de la capital. La razón: el aluvión postergó el regreso porque había daños en una de las puertas del colegio y unas paredes tenían fisuras o pequeñas grietas. También se levantó información de los alumnos y sus familias que resultaron damnificadas.
Silvia Coronel, coordinadora de los departamentos de Consejería Estudiantil (DECE) de la Secretaría de Educación de la Alcaldía, informó que siete chicos perdieron familiares como tíos, primos o abuelos y sufrieron pérdidas materiales de consideración. “Por eso creamos brigadas de apoyo para casos de emergencia”.
Esa estrategia forma parte del Plan de Rehabilitación y Recuperación de La Gasca, Pambachupa y La Comuna que implementó el Municipio para brindar apoyo psicológico a padres y alumnos del colegio Nueve de Octubre.
Los equipos están conformados por cinco psicólogos educativos, una trabajadora social, entre otros profesionales.
Ellos se instalaron en la sala de audiovisuales del centro educativo Nueve de Octubre para recibir a la gente con daños emocionales. “Mi hijo cursa el segundo año de bachillerato y yo necesito ayuda, pues mi madre murió. Perdí todas mis cosas”, manifestó Piedad Carrillo, quien vive a una cuadra del colegio y acudió por primera vez a pedir ayuda con los psicólogos del plantel.
Lo mismo ocurrió con Mayra Vaca. “Perdimos absolutamente todo. Gracias a Dios mi hijo tiene buena salud. Un familiar tiene graves heridas en su pierna, de las cuales está recuperándose”. Otros parientes de la mujer fallecieron durante la emergencia.
Como parte del trabajo, los especialistas dialogaron con las familias para detectar los puntos críticos, proporcionar ayudas y realizar los acompañamientos. “Notamos que emocionalmente están sensibles los padres que perdieron sus parientes, eso conlleva a ayudarles en un proceso de duelo que toma tiempo”, dijo Coronel.
También se coordina la entrega de ayudas humanitarias de alimentos y ropa para los estudiantes a través del plan. Asimismo, con el apoyo de la Empresa Pública Metropolitana de Movilidad y Obras Públicas (Epmmop), se realiza la limpieza del parque Pambachupa que fue destruido. Antes del deslizamiento de tierra, este lugar era utilizado para la recreación de los estudiantes.
Luis Calle, secretario de Educación, indicó que el Municipio hace intervenciones integrales a través de sus diferentes gerencias y secretarías a fin de ayudar de forma oportuna. En el sector se hizo una análisis de la situación emocional de los afectados y esto es una continuación de lo que la consejería estudiantil realiza en el lugar desde el primer día de la emergencia.
En esta semana, los chicos primero entraron en un proceso de actividades lúdicas y juegos para integrarse tras permanecer dos años confinados por la pandemia del covid-19. El objetivo – acotó Calle- es que se vayan acostumbrando de a poco a recibir clases presenciales. “Los chicos han permanecido en sus casas. Ahora es tiempo de que retomen con buen ánimo la modalidad educativa con la que se trabaja normalmente”.
Para algunos alumnos ha sido complicado volver a la normalidad. “Lo del aluvión fue muy triste y me dolió ver perros muertos en medio del lodo, otros estaban perdidos”, dijo una alumna de 15 años. Otro chico, de 16, resaltó que las charlas con los psicólogos le ayudaron a sentirse mejor emocionalmente. “Al ver los videos de los ríos de lodo, inmediatamente pensé en mi colegio. Por suerte no se dieron muchos daños”.
Para continuar con los procesos de recuperación emocional de los estudiantes y sus familias, próximamente se gestionará un taller de cuidado emocional, derechos humanos y buen trato. Estos proyectos también cuentan con el apoyo de otras entidades como la Secretaría de Salud.
Datos extra
34 planteles educativos municipales funcionan en el Distrito Metropolitano. Estos volvieron a clases una semana antes que el colegio Nueve de Octubre.
24 000 alumnos estudian en los cenotes educativos de la Alcaldía. Estos abarcan desde la etapa primaria hasta terminar la secundaria. En todos se implementaron normas de bioseguridad para los chicos