En primer año de operación, Aerovía no logró demanda esperada de pasajeros.

Aunque el sistema de transporte aerosuspendido Aerovía, que enlaza a Guayaquil y Durán, tiene una capacidad para transportar a 2.600 personas por hora en cada sentido, luego de un año de operaciones este medio alternativo solo tiene una demanda de 10.000 usuarios al día.

La cifra no representa ni la mitad, considerando que en una jornada de ocho horas la capacidad del sistema es de 41.600 pasajeros.

Con esa realidad, la Agencia Aerovía de la Agencia de Tránsito y Movilidad (ATM) ya tiene en marcha algunas iniciativas en favor de este sistema de transporte alternativo, cuyo costo es de $ 0,70 por dirección.

Ante una consulta de este Diario, Camilo Ruiz, administrador de la Agencia Aerovía, indicó vía correo electrónico que el Municipio de Guayaquil no ha entregado ninguna compensación, ya que, según el contrato de alianza estratégica, el operador (consorcio Aerosuspendido Guayaquil Poma y Sofratesa) es el responsable de la operación y mantenimiento del sistema a su entero costo y riesgo.

Por tanto, sostuvo, no hay obligación alguna, ni del cabildo ni de la ATM, de pagar valor alguno por la operación de este medio de transporte inaugurado el 21 de diciembre del 2020.

Una de las estrategias para hacer más asequible el sistema se ejecuta desde el 13 de octubre pasado. Consiste en un plan piloto promocional por el cual la tarifa entre la estación Plaza Centenario (av. 9 de Octubre y Quito) y Cuatro Mosqueteros (av. Malecón y Loja) es de $ 0,40.

“Los resultados que arroje la experiencia piloto permitirán evaluar si existe la demanda adecuada dentro de Guayaquil que amerite optar por formalizar el procedimiento de fraccionamiento de la tarifa en este tramo”, explicó Ruiz.

Y es que el contrato de alianza estratégica establece la posibilidad de fraccionamiento de la tarifa, es decir, de establecer una tarifa diferenciada, entre estaciones, como un incentivo en favor de la ciudadanía.

Pero, en la práctica, pocos conocen de este beneficio vigente desde octubre. “Yo ya he venido algunas veces con mis hijos, pero no nos han dicho nada, y como uno viene más por paseo también... Pero no sabía de eso”, comentó Cecibel López mientras ponía recarga a su tarjeta para acceder al servicio.

De lunes a viernes para subirse a la Aerovía los usuarios deben comprar o recargar las tarjetas. El costo del plástico es de $ 3 e incluye $ 0,70 para viajar en un solo sentido, ya sea de Guayaquil a Durán o viceversa.

Al igual que ha pasado con los medios de transporte terrestre, la Aerovía también se ha visto afectada por la pandemia del COVID-19 y las restricciones y medidas dispuestas para contrarrestar los contagios.

Según la Agencia Aerovía, los picos más bajos en cuanto a demanda de pasajeros se registraron en abril y mayo de este año. Hubo una reducción del 24 % en la demanda diaria.

“En esos meses se exigió confinamiento total durante varios días y, obviamente, eso impactó muy fuertemente en la demanda o uso del sistema”, aseveró Camilo Ruiz.

Mientras que los meses de mayor demanda de usuarios fueron diciembre del 2020; enero, febrero, julio, agosto y octubre del 2021.

El promedio diario de asistentes en días laborables aumentó un 15 % entre mayo y junio, y se incrementó al 23 % entre junio, julio y agosto, y así se ha mantenido estable hasta la presente fecha.

Esta tendencia creciente también se evidenció en la demanda en las denominadas horas pico (06:00-09:00 y 16:00-19:00) en los días laborables.

“Lo cual demuestra que, en la medida que los ciudadanos comprueban los beneficios, tanto en la calidad del servicio como en la reducción del tiempo de viaje, más las acciones permanentes de control contra la informalidad de parte de la ATM, la Aerovía se comienza a convertir en una opción eficiente de transporte para realizar viajes de lunes a viernes”, destacó el administrador de la Agencia Aerovía.

Desde el 21 de diciembre del año pasado hasta el 21de noviembre de este 2021, en la Aerovía se han realizado no menos de 3′042.862 viajes.

Y para el 2022 se espera que con la reactivación de las actividades económicas, especialmente con el retorno a las clases presenciales, la demanda aumente aproximadamente de un 25 % a 30 %, que suele ser el impacto que tiene el sector educativo en la transportación pública.

En cuanto a las críticas de quienes cuestionan que la Aerovía no ha tenido la suficiente difusión o publicidad para despertar el interés en la ciudadanía, Ruiz mencionó que la gestión comercial, operativa y promocional del sistema es parte del costo y riesgo asumido por el operador en el contrato.

“La ATM se limita a supervisar que la operación de la Aerovía se realice dentro de los estándares técnicos de calidad y solo a recomendar al operador de manera permanente medidas en materia operativa, comercial y promocional, tal como lo determina el contrato de alianza estratégica”, señaló el funcionario.

¿Qué otras estrategias o planes se alistan para captar más usuarios?

Camilo Ruiz indicó que están trabajando en la gestión de una tarifa eléctrica diferenciada, puesto que este es un sistema de transporte público cuya huella de carbono es inferior a la de los sistemas terrestres convencionales de transporte. “Esto permitirá ser más eficientes en materia de costos”, expuso.

Además de eso, conjuntamente con la Agencia Francesa de Desarrollo, la ATM trabaja en un estudio operacional de la Aerovía en época de COVID-19, ya que la realidad actual dista de la época en que se concibió el proyecto.

“Asimismo, se están desarrollando estudios con la Espol (Escuela Superior Politécnica del Litoral) para conocer los principales factores o variables determinantes en lo económico, operacional e incluso en el comportamiento del usuario, que se deberían gestionar para lograr una mayor demanda del sistema”, comentó Ruiz.