El Tren de Aragua tiene presencia en cinco países de América Latina
Algunos integrantes de la organización delictiva llegan ocultos en la población migrante venezolana. Conozca cómo surgió esta peligrosa megabanda venezolana.
Con la detención de nueve de sus miembros en Tulcán, las autoridades ponen mira a las actividades de la banda delictiva conocida como el Tren de Aragua en el país.
Esta organización delictiva en este momento mantiene operaciones en varios países de Latinoamérica, entre los que destacan Chile, Colombia, Perú y Venezuela, de donde es originaria.
LA HORA consultó a dos criminalistas venezolanos sobre el origen de la organización, el modus operandi que la caracteriza y sobre cuales podrían ser las causas que le han permitido expandirse en poco tiempo en el continente.
Para Javier Gorriño, criminalista y ex funcionario del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas de Venezuela, esta es una organización criminal de origen penitenciario, pues sus líderes la dirigen desde una cárcel en el centro de Venezuela, lo que explica el nivel de violencia que manejan sus integrantes, pues en su modo de ver “mientras peor eres, eres más fuerte”.
Por su parte, el también criminalista Mario Mármol García, recuerda que la organización tiene su origen en uno de los sindicatos de trabajadores del Tren de Aragua (centro de Venezuela), quienes ante la falta de ingresos comenzaron a desarrollar actividades delictivas como el secuestro y el robo de vehículos.
Expansión al continente
El Tren de Aragua, es considerada una “megabanda”, por el amplio abanico de delitos y actividades que ejecutan sus integrantes, desde la extorsión a personas y pequeños comerciantes, pasando por el robo de vehículo, secuestros, tráfico de drogas, trata de blancas y la tenencia ilegal de armas.
Ambos expertos, señalan que a pesar de lo que se señala, no es una organización con una gran estructura. Mármol García explica que “no es una expansión atribuible a una logística pensada, eso es exacerbar mucho a esta banda, esto es algo ligado al éxodo venezolano, son elementos de estas bandas que quieren probar en otros países, porque tienen algunos familiares, se van 5, 6 u ocho y se llevan el esquema de trabajo que hacían en Venezuela”.
Gorriño apunta que “con la migración venezolana algunos elementos de esta banda han salido de Venezuela, al no conseguir puestos de trabajo, comienzan a llevar adelante robos y secuestros usando las técnicas y el modus operandi que ya tienen aprendido”.
Acotan que parte del éxito de la banda es que su modus operandi en un primer momento no es reconocido por las autoridades policiales, porque “es un esquema distinto”.
Adicionalmente, ambos criminalistas coinciden que el silencio en la denuncia de estos crímenes, sobre todo la extorsión y el robo de vehículos, ayuda a que estos delincuentes consigan “poder y dinero rápidamente”.
Agresividad y violencia
Sobre el nivel de agresividad de la banda en todos los países a los que ha llegado, Javier Gorriño indica que forma parte del origen de la banda. “Son sanguinarios porque su origen es penitenciario, y en las cárceles tienes que ser el peor para que te tomen en cuenta y te respeten”, dijo.
Gorriño advierte que “estos son delincuentes con experiencia, ya saben como trabajan los cuerpos de seguridad, se cuidan mucho de dejar rastros, saben cómo operan los mecanismos de investigación”.
Incursión en la minería
Mario Mármol García, indica que la banda ha ido cambiando sus operaciones a lo largo de los años, manejando el tráfico de drogas, secuestros, extorsiones, robo de vehículos, y en los últimos años han incursionado en el manejo de la minería ilegal.
“En los últimos años están operando con el tema de las minas y el tráfico de piedras preciosas, …, ellos se han abierto a una serie de prácticas delictuales propias de las megabandas y eso es importante que se sepa, el Tren de Aragua tiene un abanico bastante amplio”, indicó.
Cabe indicar que integrantes de la banda han sido capturados en Colombia ligados a la trata de blancas, luego de secuestrar a las jóvenes, las llevaban a Bogotá obligándolas a prostituirse. En Perú, un grupo de estos delincuentes fue aprehendido durante la planificación del robo a un banco.