Alex Speitzer es la nueva portada de la revista Esquire; en esta reciente entrevista, realizada por Lydia Cacho, el actor mexicano abrió su corazón y reveló algunos detalles de su vida íntima y profesional que pocas veces deja al descubierto.
Además de ser uno de los actores nacionales juveniles cuya fama ha trascendido a nivel internacional, Alex Speitzer es el primer mexicano convertido en embajador de una marca de lujo como lo es Bulgari. Desde muy pequeño, el artista de 27 años de edad se involucró en el mundo artístico al protagonizar múltiples telenovelas infantiles.
“La infancia debería ser la etapa más bella de todas las personas, creo que por eso me siento orgulloso de las novelas que hice de niño, porque ahora conozco a muchos adultos que crecieron con esos personajes buenos, luminosos.
Siento que fui parte de la infancia de muchos seres humanos, es muy hermoso ser parte de los recuerdos bonitos de la etapa más bella de la vida. En esa época aprendí a divertirme y a jugar con mi trabajo y al mismo tiempo ser disciplinado.
Eso me dejó la televisión, una gran exigencia para hacer el trabajo rápido y bien.
Y es que al actor le encanta diversificar su trabajo, pues uno de sus mayores objetivos es hacer algo significativo con su fama”, confesó ante Lydia Cacho.
Con el paso del tiempo, Speitzer ha ido ganando reconocimiento alrededor del mundo, pero esto no ha trastocado su ego; la humildad y la sencillez siguen prevaleciendo en su personalidad como dos características invaluables, pues se considera afortunado de poder trabajar en lo que más ama.
En su más reciente entrevista para la revista Esquire, Alejandro habló de su afición por la fotografía y las cámaras análogas, las cuales se han convertido en las fieles compañeras que capturan algunos de los panoramas que se presentan en su día a día.
“Las personas sin hogar, los homeless me conmueven, cuesta trabajo imaginar una vida tan ruda como la de esas personas que sobreviven en las calles, bajo el frío del invierno. Les veo por las calles de Madrid, México o Nueva York y pienso en qué historias habrá detrás de esas vidas, es inquietante.
Me pregunto muchas veces qué tiene que pasar por tu cabeza y por tu corazón para que, en lugar de ir a un refugio, decidas quedarte en la calle. Me gustaría ayudar, no sé cómo, pero me gustaría”.
Durante su entrevista, Speitzer tocó un tema un tanto cliché y un tanto complicado al mismo tiempo. el futuro. ¿Cómo lo imagina?, ¿cómo planea construirlo?
“La verdad es que hubo un punto en mi vida… A ver, soy muy joven y decir hubo un punto en mi vida suena como si tuviera 45 años y todavía tengo 26. Pero sí hubo un punto, cuando cumplí 20 años, cuando ya empiezas a formarte como adulto, en el que trataba de planearlo todo, de visualizar mucho y nada de lo que planeaba sucedía; afortunadamente, sucedían cosas mejores. Así que entendí que debo trazar el camino, nunca estar cerrado a otras posibilidades que me plantea la vida”.
Alex tiene muy claro algo: sus personajes deben imponer un reto. “En fin, me gusta hacer papeles que exijan mucho de mí como actor y que digan algo, que planteen cosas para reflexionar además de entretener”.
Es por eso que el actor se ha atrevido a experimentar en series y películas de distintos géneros; desde comedia y romance hasta suspenso y drama.
La vida romántica de Speitzer ha dado de qué hablar en los medios y redes sociales durante los últimos meses, pero en esta entrevista, el mexicano dio a conocer quién es la verdadera dueña de su corazón y su más grande amor: su mamá.
El actor reveló que Gina, su madre, lo educó para saber vivir en la tierra y para no perder el piso ante la fama y el dinero. Su objetivo era educar a su hijo para ser un hombre seguro de sí mismo, compasivo e íntegro, y lo logró.
Actualmente, Alex está disfrutando de su propia compañía, aunque asegura que le encanta vivir en pareja.
“Me gusta vivir en pareja, en compañía (dice sonrojado). La vida me sabe mucho mejor. Tengo un reto personal, entiendo que debo pasar más tiempo solo, aprender a conocerme. Ahora en Madrid paso mucho tiempo solo. Es sano no tener que vivir en pareja. Me hace bien caminar solo y descubrir quién soy en silencio, soy mucho más feliz ahora.
Sin embargo, Alex está enamorado del amor, y no le apena decirlo.
“Uff, el amor es la base de la vida, nunca está de más, ni con mis amigos ni con quien sea mi pareja. A mí me define el amor, me gusta estar enamorado porque es el momento cuando me desprendo del ego y me entrego a la relación amorosa de forma totalmente incondicional”.
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