El camino a pie más largo del mundo: 22.000 kilómetros y tres años de viaje entre Sudáfrica y Siberia
En este camino de 22.387 km no se cruza ni un solo cuerpo de agua.
Todo el mundo (o casi) ha soñado con dar la vuelta al mundo alguna vez. Lo típico que se dice entre amigos en un bar: "Vamos a irnos con una mochila hasta donde los pies nos lleven". En realidad, muy pocas personas han dado la vuelta al mundo a pie. Hoy en día hacerlo en avión o en interrail ya no es tan complicado, sólo se necesita tiempo y ganas, pero el mundo ahora está más interconectado que nunca.
Hacerlo andando ya es algo más complicado, aunque no imposible. Si la pasión por el trekking ha llevado a miles de personas a recorrer el norte de España con su mochila (Camino de Santiago) o parte de Perú (Camino del Inca), ¿qué nos impide hacer una ruta más larga? Bueno, mucho mucho mucho más extensa. Hablamos del camino más largo del mundo caminable. Es decir, la ruta más larga que se puede hacer sin tener que coger un vehículo o barco para continuar. Sacad un mapa y vamos a ver en qué consiste.
Se sospecha que la ruta a pie más larga de la Tierra es de 22.530 kilómetros desde Sudáfrica hasta el extremo norte de Rusia, en la ciudad de Magadan. Un usuario de Reddit la estimaba en un mapa. También la describe RealLifeLore en un vídeo de YouTube. Lo curioso de este trayecto es que en ningún momento se necesita usar ni siquiera un bote pequeño para cruzar un río, porque toda la ruta está formada por carreteras con puentes. De hecho, la ruta a pie sugerida por Google Maps entre los dos puntos incluye un viaje en ferry, pero quien ideó la ruta original planteó una alternativa mucho más auténtica (y lenta) para cruzar ese tramo con un puente.
Es la distancia más larga que se puede recorrer a pie entre dos puntos de la Tierra. De hecho, es el equivalente a la distancia desde el inicio hasta la cima del Everest multiplicada por 14 (¿así no parece tanto, verdad?) También es más de la mitad de la circunferencia total de la Tierra de 40.000 kilómetros. Una persona que se decida a completar la ruta tendría que dedicar alrededor de tres años para completar el viaje a un ritmo medio pero constante de 20 kilómetros al día aproximadamente.
Con su punto de partida en Ciudad del Cabo en Sudáfrica, este sendero ininterrumpido pasa por Botswana, Zimbabwe, Zambia, Tanzania, Uganda, Sudán del Sur, Sudán, Georgia, Egipto, Jordania, Siria, Turquía, Rumania, Bielorrusia y Rusia.
¿Qué habría que meter en la mochila? No importa, porque seguramente nos tocaría comprar cientos de utensilios por el camino: ropa para el desierto, ropa para la lluvia e incluso chalecos antibalas para zonas conflictivas o en guerra. Y probablemente incluso otra mochila, si esta no nos la han robado por el camino. ¿Lo más importante? Medicinas. Y es que la distancia no es lo realmente abrumador de este trasiego, sino los problemas reales que se derivan de él. Hablamos de animales salvajes, un clima extremo y sobre todo de otras personas. Y esto resulta lamentable.
Para que os hagáis una idea. Para completarlo tendrías que caminar por Zimbabwe, por ejemplo, que es el hogar de Black Mamba, una de las serpientes más mortíferas del planeta. En Uganda, viajar por un país con el mayor número de casos registrados de malaria en el mundo. Cuando llegas a Sudán del Sur, atravesar el tercer país más peligroso del mundo. Más al norte, tienes que cruzar el Sahara, donde las temperaturas alcanzan los 46ºC.
Y si de verdad superas todo esto, aún te queda viajar a través de otros países y climas. Después de caminar a lo largo de todo Egipto, el sendero entra primero en Jordania, luego en Israel y luego en Siria, devastada por la guerra. Una vez fuera de Siria, caminarías por Turquía, luego por Georgia y finalmente llegarías a Rusia, experimentando el duro invierno siberiano mientras caminas por su masa continental, de camino a Magadán, donde se registran temperaturas heladas y allá donde termina la carretera de huesos. Digamos que no es precisamente un paseo por el barrio.
Esto es lo que verías al llegar:
La pasión por los viajes espirituales
Las peregrinaciones como el Camino de Santiago o el Camino de los Apalaches son cortas en comparación a esta aventura. Muchos se han embarcado en este tipo de excursiones, sea por motivos espirituales o por el ansia de conocer lugares remotos. La más popular, el Camino de Santiago, que conduce al santuario del apóstol Santiago en la catedral de Santiago de Compostela tiene unos 800 kilómetros de largo. Es increíble que al lado de la caminata más larga sobre la Tierra esto parezca un paseo ridículo. Eso sí, preguntemosles a los caminantes y ya veríamos qué nos dicen.
El sendero de los Apalaches que corre verticalmente a lo largo del borde este de los EEUU tiene aproximadamente 3.200 kilómetros de largo, y aunque no es un viaje explícitamente religioso o espiritual, la organización que lo cuida lo llama un "espacio sagrado" por su naturaleza preservada. La peregrinación religiosa en curso más larga conocida es la de un hombre llamado Arthur Blessitt, que ha caminado más de 64.000 kilómetros desde 1969. Pero no es un camino contiguo, y por tanto, ha podido visitar los siete continentes, donde ha dedicado su tiempo a peregrinar y predicar sus creencias religiosas. Este hombre de 79 años ha recorrido todas las naciones de la Tierra.
Para alguien que ha caminado por la Antártida nuestra ruta podría ser factible, pero no para un ciudadano corriente de a pie. Como sea, el simple hecho de que la gente se interese en realizar este tipo de trayectos a pie solo es una pequeña muestra de la belleza que se puede encontrar en nuestro planeta. Un mundo lleno de culturas diferentes, rincones deslumbrantes y de historias que poder contar a nuestros nietos cuando los pies ya no nos permitan caminar más.
Imágenes: Unsplash/Google Maps
Via Xataka