El artista Ángel es el rostro de la Diablada de Píllaro por 50 años

La ‘Diablada’ comenzó en época de la colonia, cuando indígenas se vestían de diablos en repudio a prédicas sacerdotales y al maltrato físico que recibían.

La tradicional 'Diablada de Píllaro' en Ecuador tiene sus raíces en la época colonial, cuando los indígenas se disfrazaban de diablos en protesta contra las prédicas sacerdotales y el maltrato físico que sufrían. Este evento, que ha perdurado a lo largo de los años, ha evolucionado gracias al trabajo de personas como Ángel Velasco, quien hace cincuenta años se puso por primera vez una máscara de diablo en esta festividad.

Desde entonces, Velasco se ha dedicado a perfeccionar y dar vida a la terrorífica y carismática imagen del diablo en la 'Diablada de Píllaro'. Lo que comenzó como un acto de rebeldía se ha convertido en una tradición arraigada en la cultura ecuatoriana, atrayendo a visitantes de todas partes del país y del mundo para presenciar este espectáculo único.