El aeropuerto más pequeño del mundo tiene una pista tan corta que los jets no pueden aterrizar en ella
En el Caribe hay muchas cosas interesantes, pero una de las más peculiares es el aeropuerto Juancho E. Yrausquin. No solo por su llamativa ubicación, rodeado de cerros y acantilados, sino porque es considerado el aeropuerto comercialmente útil más pequeño del mundo gracias a su pista: 396 metros.
Casi 400 metros pueden parecer mucho, pero no son suficientes metros para que aterrice un jet. Por ejemplo, para que un Boeing 747 aterrice y despegue con seguridad la pista tiene que tener al menos 2,5 kilómetros de largo. Así que no, no vamos a ver un Boeing enorme aterrizar en el Juancho E. Yrausquin.
En este aeropuerto no cabe un avión grande
Para encontrar este aeropuerto debemos irnos a Saba, una islita de 13 kilómetros y algo más de mil habitantes que se encuentra a unos 250 kilómetros de Puerto Rico. Está en el Caribe, pero es un municipio de los Países Bajos.
Recibe su nombre por el ministro arubeño Juancho Irausquin y la idea de construirlo se atribuye a Remy de Haenen, que también fue la primera persona en aterrizar en él. Eso sucedió el 9 de febrero de 1959 y se dice que toda la población de la isla asistió al evento.
No fue hasta el 24 de julio de 1963 que el aeropuerto entró en servicio con vuelos hacia San Martín y San Eustaquio, y no fue hasta el 18 de septiembre del mismo año cuando se hizo su inauguración oficial. La aerolínea que allí opera es Winair (Windward Islands Airways) y no comenzó con buen pie.
¿Por qué? Por un lado, porque el servicio requería de un STOL ("Short Take-Off and Landing" o [avión] de "despegue y aterrizaje cortos"). Recordemos que la pista es demasiado pequeña para un jet grande. Por otro lado, porque muy pocas personas se podían permitir el billete. A día de hoy, está cerrado al tráfico aéreo pero se permite que aterricen aviones regionales de hélice o helicópteros.
En cuanto a instalaciones, tiene poco más que una terminal (que fue destruida en 1988 y reconstruida en 2002), un departamento de bomberos y la torre de control que, en pocas palabras, sirve como asesoramiento, pero no como control de tráfico aéreo.
Imágen | Photocapy con licencia CC-BY-SA 2.0
Via Xataka