Dos de cada 10 ecuatorianos, sin la vacuna contra el covid-19
Apenas la brigada de salud ingresa a la casa de Cecilia C., ella se lleva las manos al rostro y luego sonríe tímidamente. ¿Y usted por qué no se ha vacunado?, pregunta el médico que lidera el equipo que recorrió esta semana el sitio Cristo Vive, en Santo Domingo de los Tsáchilas.
“No me han llevado ni mis nietos ni mis hijos”, responde la mujer, de 55 años. Este sector periférico es parte de otros cinco lugares que tienen alta incidencia de contagios de covid-19. Ahí, precisamente, se han centrado los esfuerzos para la búsqueda de personas que no se han vacunado.
Se aplican pruebas de antígeno y PCR; también se los conmina para que asistan a los puntos de vacunación. Esta medida, además, se implementa en otras partes del país para acortar la brecha de la cobertura. En Ecuador, 3 336 544 ecuatorianos están sin vacunarse, luego de casi 11 meses de la campaña para contrarrestar la infección por el coronavirus.
Eso significa que 2 de cada 10 no están aún inmunizados contra el SARS-CoV-2. El Gobierno quiere llegar al 85% de la población hasta fin de año.
El grupo de no inoculados pudiera estar presionando los índices de infección al alza. La tasa de contagiados pasó de 288 por cada 100 000 personas el 8 de septiembre pasado (después de alcanzada la meta del plan 9/100) a 298, el 14 de noviembre último.
Hasta el 16 de noviembre, el 78% de los habitantes objetivo cuenta ya con la primera fórmula, mientras que el 80% está cubierto con ambas dosis, según el vacunómetro del Ministerio de Salud Pública (MSP).
Para contactar a quienes no se han vacunado, el MSP puso en marcha un nuevo plan, que consiste en el rastreo a pequeña escala en barrios, para luego aplicar la dosis en sitios identificados con equipos de respuesta rápida. Cecilia C., por ejemplo, vive en la provincia tsáchila y, será inoculada la siguiente semana, cuando se active el equipo de atención médica en su zona.
Francisco Pérez, subsecretario de Vigilancia de Salud Pública, afirma que se ha priorizado a 96 parroquias con mayores índices de contagio en el país. Son sectores que se caracterizan por su alta movilidad, son densamente poblados y sus actividades están ligadas al comercio informal.
Las Macadamias, Cristo Vive, Alejandro Montesdeoca, Las Palmas, Virgen de El Cisne y el centro de Santo Domingo, son parte de esta estrategia.
Hay 13 provincias que han marcado una tendencia superior con habitantes pendientes de la vacuna a escala nacional, siendo la principal Morona Santiago (ver gráfico). Allí, la tarea es buscar a casi la mitad de su población que no ha ido de forma voluntaria a recibir ni la primera dosis.
Si bien esa tiene un alto porcentaje de no inoculados respecto de sus pobladores, Guayas registra más personas sin protección en relación con la totalidad de sus habitantes.
La provincia costera reporta cerca de un millón de no protegidos con la fórmula, mientras que en la región Amazónica son 88 666. Hay que tomar en cuenta que Guayas alcanzó una cobertura de 75% de protegidos con primera dosis.
También hay parroquias costeras de afluencia turística por sus playas e intensa actividad comercial, como Quevedo, en Los Ríos, que están en la mira del MSP. Esta provincia y otras cuatro de la Costa están dentro del ranking de más población sin vacunarse