Dictamen sienta precedente sobre cuidado de quebradas
Estefanía Pabón tiene 30 años y lidera el Colectivo Luchando por las Quebradas. En su casa, asentada al filo del talud que da al río Monjas, sostiene la sentencia de la Corte Constitucional (CC) en la que se declara que el Municipio de Quito vulneró el derecho a vivir en un ambiente sano.
La cuenca del río Monjas está en el norte. Tiene una superficie aproximada de 17 615 hectáreas. Las acciones y omisiones de la autoridad en el manejo del río provocaron afectaciones a los moradores de la zona y a todos los quiteños, según se lee en la sentencia.
En ella hay un análisis sobre las causas del problema en el río. El ahora exjuez constitucional Ramiro Ávila señala ahí que hay descargas directas de aguas servidas. Además, se indica que la expansión de la mancha urbana en el noroccidente y su consolidación aguas arriba de la quebrada aumentó la demanda de servicios básicos y alcantarillado, incrementó el pavimento e impermeabilizó el suelo. Los suelos abiertos naturales capaces de absorber las lluvias pluviales cada vez son menores.
El lunes se cumplirán dos semanas del aluvión en La Comuna y La Gasca.La sentencia del caso Monjas marca un precedente sobre el cuidado de cuencas y quebradas.
Para el profesor en Gestión de Riesgos de la UTPL, Omar Guerrero, la cuenca tiene una alta presión demográfica. Eso, sumado a la presencia de escombros y el flujo de aguas residuales, genera un desequilibrio que se traduce en la erosión de los taludes. También obliga a pensar en la infraestructura para la captación de aguas. En el caso del aluvión, el Municipio dijo que la capacidad fue rebasada.
La CC estableció que el Municipio y la Empresa de Agua Potable son responsables del cuidado de las quebradas, de los ríos, sus cauces. Por eso, las tareas inmediatas están a cargo de esa entidad.
La empresa dice que se plantean proyectos como el de los disipadores de energía en el río y se prevé incluir en la reforma del plan de contratación de obras lo relacionado con el control de la erosión.
Pabón espera el inicio de los trabajos. Añade que el colectivo seguirá de cerca el cumplimiento y que trabajarán en la educación de los moradores para cuidar las quebradas, sobre todo en lo que tiene que ver con la basura