Controles vigentes para verificar medidas de bioseguridad
Carné de vacunación. Esta es la exigencia que se escuchaba por parte de personal de seguridad, en uno de los ocho ingresos del Centro Comercial El Recreo, en el sur de Quito. Este documento, en el que debe constar el esquema completo de dosis contra el covid-19, el requisito para el ingreso.
El trabajador dio cuenta de que las personas que llegaban sí cuentan con el documento. Al menos así lo evidenciaron durante las festividades navideñas. Y una vez verificado el documento, otro trabajador se encarga de tomar la temperatura.
Ya en los espacios del establecimiento, al menos la mañana de este sábado, 25 de diciembre, la constante fue el uso de mascarilla, por ejemplo, mientras los clientes esperan una orden de comida, así como el distanciamiento.
Gabriela Sandoval, moradora del barrio La Magdalena, en el sur de la capital, optó por desayunar en el lugar con sus dos hijas, quienes al igual que ella acudieron con el documento que avala la y usando el respectivo tapabocas.
El Comité de Operaciones de Emergencia (COE) Nacional estableció, el pasado 21 de diciembre del 2021, nuevas restricciones para evitar la propagación del coronavirus y la nueva variante Ómicron. En estas se contempla, justamente, la necesidad del carné para ingresar a lugares de atención al público a personas mayores de 12 años, salvo en actividades relacionadas con la salud, educación, trabajo y servicios públicos.
En restaurantes, patios de comida, templos religiosos, ferias de emprendimiento, cines y teatros (sin venta y consumo de alimentos y bebidas), gimnasios, balnearios, spa y similares (sin atención en baños turcos y saunas) el aforo máximo es del 50%.
La Intendencia General de Policía de Pichincha, en colaboración con Policía Nacional, desplegó controles para verificar el cumplimiento de las medidas. 14 equipos de trabajo se a tuvieron para las labores entre el 23 y 25 de diciembre. En la jornada se registraron, al menos hasta la mañana de este sábado, controles a 194 locales y 14 centros comerciales. Se emitieron 26 citaciones.
En todos los centros comerciales de afluencia masiva y supermercados se comprobó la revisión del carné, informaron desde el Ministerio de Gobierno. Primó la presentación del documento digital otorgado por el Ministerio de Salud Pública, como lo hizo un joven que llegó hasta El Recreo, donde el trabajador le solicitó leer los datos en la pantalla de un celular.
En un establecimiento del norte de Quito, en cambio, evidenciaronaglomeración de vehículos en la entrada. Una vez dentro, constaron el exceso de aforo permitido, de la mano de administradores, se suspendió temporalmente la entrada hasta desalojar al excedente de visitantes.
En el centro comercial del ahorro Nuevo Amanecer, en el Centro de Quito, en cambio, comprobaron gran afluencia de compradores y con apoyo de la directiva de los locales comerciales se implementaron correctivos para evitar que se repita, como un protocolo de ingreso y estancia de usuarios.
En el sitio, este sábado, los visitantes acudieron considerablemente. Las aglomeraciones, sin embargo, se dieron en los alrededores. Por otro lado, decomisaron 150 litros de alcohol y 200 unidades de pirotécnica.
La Agencia Metropolitana de Control (AMC) también dio cuenta de controles, como en las terminales terrestres, donde verificaron el cumplimiento de las medidas de bioseguridad y, a la par, permisos y licencias para actividades.Y en sitios como el Centro Histórico, este 24 de diciembre, levantaron un acto de inicio por no usar mascarilla.
En un mercado de Solanda hubo una novedad. La mañana del sábado, en el ingreso no se distinguió el habitual control para acceder al espacio. Sin embargo, no había aglomeraciones y las personas ingresaban con mascarilla.
En cambio, el uso de este implemento se olvidó en espacios de venta de comida, como en el mercado Mayorista, en puestos donde se ofertaba hornado. Hubo vendedores que lucían la mascarilla en el cuello o cubriendo únicamente la boca. En calles del Centro, pasó lo propio en ventas en la calle, sin olvidar la falta de distanciamiento