Consejos para que el niño use adecuadamente la mascarilla
A Said, de nueve años, usar la mascarilla durante mucho tiempo le incomoda y en ocasiones, si no hay nadie extraño a su alrededor, se la saca para tomar aire y se la vuelve a colocar. Su madre, Nathaly, le enseñó que para volver a la escuela debe permanecer con el tapaboca para evitar un posible contagio.
Desde que comenzó la pandemia en Ecuador, en marzo del 2020, Said no había ido a su lugar de estudio. Ayer, 7 de febrero del 2022, por primera vez conoció a sus compañeros. Nathaly comenta que su hijo estaba feliz por compartir con sus amigos, “ya no le importó tener que pasar mucho tiempo con la mascarilla, solo quería salir de casa para ir a la escuela”.
Mauricio Larrea, pediatra del Hospital Metropolitano, explica que el uso prolongado de la mascarilla en los niños puede causar cierto grado de incomodidad, irritabilidad y molestia al ser un objeto extraño en su rostro, sin embargo, en el contexto de una pandemia, es fundamental que los padres conversen con ellos y les expliquen la importancia de su uso que debe ir acompañado de otras medias básicas como la distancia física y el lavado frecuente de manos.
“Estamos viviendo un proceso de contagios y mientras existan es necesario que los niños estén protegidos, más aún si regresan a las aulas”, menciona Larrea.
Para el especialista es necesario que los niños retornen a sus actividades escolares no solo por el aprendizaje, sino por su proceso emocional y psicológico. Y para que este regreso sea seguro, tanto los padres de familia, los docentes y los niños deben tomar todas las precauciones para evitar un posible contagio de covid-19.
Al ser la mascarilla un elemento clave, los padres deben enseñarle al niño que, por ejemplo, debe tener las manos limpias cuando la tope y para ponérsela o quitársela, no tienen que tomarla del centro, sino de los costados. También es importante enviar a los niños una o dos de repuesto por si se le cae o ensucia.
Cuando se retire la mascarilla, no la debe mantener en la mano, es preferible, indica el galeno, que la guarde en una bolsa de papel para que esté protegida. Si la deja dentro de la mochila no puede estar en contacto directo con los cuadernos o libros porque se va a contaminar.
Larrea también resalta la parte recreativa para los niños y que realicen actividades al aire libre. Este momento puede ser aprovechado por los menores para quitarse la mascarilla y oxigenarse, siempre manteniendo la distancia mínima de 1,5 metros.
De acuerdo con el especialista, los niños pueden usar el tapaboca alrededor de tres horas y lo recomendable es tener un descanso de 10 o 15 minutos de una buena oxigenación en un espacio abierto.
El tipo de mascarilla es otro factor clave. Larrea señala que investigaciones han determinado que las N95 o las KN95 son las más efectivas al tener cuatro capas de protección. Estas deben tener el tamaño correcto, un buen ajuste y cubrir adecuadamente la nariz y boca.
Una mascarilla bien manejada puede usarse entre cinco y siete días y lo recomendable es tener al menos tres para ir alternando su uso.
Para los niños menores de dos años el uso de la mascarilla está contraindicado, en ese caso los visores de protección son una alternativa para protegerlos.
Efectos por el uso prolongado de la mascarilla
Mauricio Larrea menciona un estudio que se hizo en el 2021 en el que se realizó una valoración de los problemas que podrían tener los niños a largo plazo por el uso de la mascarilla.
Lo que más se vio fue la dermatitis de contacto, que son las erupciones que aparecen en la piel por la presión de la mascarilla en el rostro. El especialista recomienda que el padre o madre de familia lleve al niño a consulta médica para que determine el tipo de dermatitis.
También se detectó que algunos niños tenían dolores de cabeza por la reinhalación de aire en la mascarilla. Por eso, indica el pediatra, es importante que cada cierto tiempo los niños se oxigenen bien.
En los niños más pequeños se puede producir algún grado de irritabilidad y molestia al tratarse de un elemento que les estorba.
En los niños que son alérgicos podría incrementarse y aparecer nuevos síntomas en relación a su condición. Aquí es fundamental que los padres estén atentos por si se presentan episodios más seguidos