Condenan a ecuatoriano a 16 años de cárcel en EE.UU.: así traficó más de 7.500 kilogramos de cocaína
El ecuatoriano José Luis-Pinargote Baquerizo, de 37 años y extraditado a EE.UU. por las autoridades colombianas, fue condenado por una jueza federal de Florida a más de 16 años de cárcel por tráfico de cocaína, informaron fuentes judiciales.
Pinargote-Baquerizo es considerado responsable del tráfico de más de 7.500 kilogramos de cocaína, con un valor aproximado de 225 millones de dólares, que fueron llevados de Colombia a México por vía marítima en tres operaciones desde 2017 a 2022.
La jueza de distrito Charlene E. Honeywell sentenció al ecuatoriano, que se había declarado culpable en agosto pasado, a 16 años y 4 meses en una prisión federal.
Según los documentos judiciales y la información ofrecida en audiencia pública, los tres barcos cargados de cocaína partieron de las costas de Tumaco (Colombia) con destino a México.
Para esas operaciones, Pinargote-Baquerizo contrató a seis marineros ecuatorianos a los que pagó en dólares estadounidenses.
El ahora condenado guió personalmente a estos marineros desde Ecuador hasta Colombia y en una ocasión los acompañó directamente a Tumaco.
El 8 de agosto de 2019, en el Océano Pacífico Oriental, Pinargote-Baquerizo fue detenido a bordo de un buque cargado de cocaína (1.029 kilogramos) por la Armada de Colombia.
De conformidad con una orden de arresto provisional pendiente por un cargamento anterior, fue enviado a una cárcel colombiana a la espera de su extradición a los Estados Unidos, pero el 24 de agosto de 2020 fue puesto en libertad inadvertidamente.
La Armada de Colombia lo interceptó el 6 de febrero de 2022 en el Océano Pacífico Oriental a bordo de una embarcación semisumergible autopropulsada (SPSS), esta vez con 3.764 kilogramos de cocaína a bordo.
Pinargote-Baquerizo fue arrestado nuevamente de conformidad con la orden de arresto provisional pendiente, enviado de regreso a la cárcel en Colombia y extraditado a los Estados Unidos el 2 de marzo de 2022.
Este caso fue investigado por la Guardia Costera de los Estados Unidos y la Fuerza de Ataque de Panamá Express, una Fuerza de Ataque permanente de la Fuerza de Tarea para el Control de Drogas y el Crimen Organizado (Ocdetf).