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20 nov. 2021
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Cinco de los actuales 15 concejales del Municipio de Guayaquil tienen experiencia laboral en la televisión ecuatoriana. Tres hicieron carrera como periodistas y dos como presentadoras. Todos afirman que han tratado de cumplir sus promesas de campaña. Algunos señalan que han logrado un “equilibrio” entre las actividades de concejal y su participación activa en medios de comunicación. En cambio, otros dicen ser, ahora, “100 %” funcionarios municipales.
Estos cinco concejales, que perciben por concepto de remuneración $ 2.755, llegaron al cabildo, en 2019, de la mano de la misma plataforma política: Partido Social Cristiano (PSC)-Madera de Guerrero. A través de los años este partido ha impulsado cuadros que han sido reconocidos por su trabajo en medios.
Uno de los actuales cuadros es Jorge Rodríguez. Indica que él ha derrumbado, con trabajo, la idea que tiene una parte de la población sobre que los partidos eligen talentos de pantalla solo para arrastrar votos. Él comenzó la entrevista con este Diario aclarando que antes de ser concejal fue vocero municipal por dos años. Además, fue candidato a asambleísta de Guayas por el PSC en las elecciones del 2017, su primera incursión en la política.
Actualmente se considera “100 %” concejal, ya que solo, afirma, realiza funciones que atañen a su cargo público. Considera como una propuesta de campaña cumplida el centro de desarrollo de habilidades Valientes que ayuda a niños y adolescentes con discapacidad intelectual y que fue inaugurado por la alcaldesa, Cynthia Viteri, en diciembre del 2020.
Este centro, que tuvo una inversión en obra física de $907.025,87 y tiene capacidad para atender hasta 1.000 personas mensualmente, está a cargo de la Dirección de Inclusión Social del cabildo y cuyo máximo representante es Ximena Gilbert, esposa de Rodríguez.
“A Guayaquil le faltaba porque tenía centros para personas con discapacidad visual y auditiva, pero no intelectual. Lo propuse por mi experiencia de padre (tiene un hijo con síndrome de Down). Se inauguró mucho más grande y completo de lo que tenía previsto. Con las terapias en territorio hemos llegado a atender hasta 2.500 chicos por mes”, indica Rodríguez, y añade que el modelo de este centro se replicará en la parroquia rural El Morro.
Otra de sus propuestas de campaña fue usar la inteligencia artificial para mejorar la seguridad de la ciudad, en específico cámaras con reconocimiento facial y megáfonos. Si bien se implementaron estos dispositivos, los índices de inseguridad no han disminuido. Además, hubo críticas a la adquisición de estos dispositivos, ya que no se sabe qué tan efectivos han sido.
“Si funcionó o no (cámaras y megáfonos) es otra cosa, otro análisis. Lo que propusimos en campaña está. Guayaquil tiene 400 megáfonos y 100 cámaras con reconocimiento facial. Ahora tendrá 15.000 (cámaras) más”, dice.
Por las cien cámaras el cabildo desembolsó $ 2,7 millones y por las 15.000, cuyo convenio se firmó en octubre pasado, cancelará $ 33 millones.
Rodríguez, que es el concejal que más comisiones integra (un total de seis), también ha impulsado proyectos como Emprendedores Comunitarios (personas con discapacidad que son capacitadas junto a sus familias para tener un negocio en casa). “Hasta el momento son tres cohortes que se han graduado con cuatro beneficiarios cada una. Este es uno de los proyectos que más me llena como persona”, dice.
Uno de los temas “pendientes”, dice, es la continuidad del programa Dale un golpe al H (clases de boxeo gratuitos en sectores conflictivos) que incluso surgió antes de su campaña, pero que se detuvo por la pandemia. 800 jóvenes llegaron a estar inscritos.
A diferencia de Rodríguez, el concejal Andrés Guschmer ha mantenido un equilibrio entre su función pública y su profesión de periodista deportivo. Indica que “lo bueno” de su trabajo en una de las cableras del país es que no interfiere con sus responsabilidades de concejal. Y, además, “jamás” ha utilizado su trabajo en televisión para hablar de temas del municipio.
Cuenta que desde que hubo los acercamientos para ser concejal definió que los ejes de su gestión serían dos: deportes y medioambiente. De allí que esté en las comisiones municipales que tratan estos temas y también se sumó a la de Obras Públicas.
Dice que su propuesta de campaña de Un Guayaquil activo fue acogida por el municipio. Uno de los objetivos de este plan es recuperar ciertos lugares de la ciudad donde “no se hace deporte” como terrenos baldíos, canchas de tierra sin luz y seguridad para que los jóvenes de los barrios tengan un “camino distinto”.
“Cuando le planteé esto a la alcaldesa le pareció increíble, pero me pidió una sola cosa, que no me centrara en fútbol y que se le dé espacio a las mujeres. Hemos construido galpones de boxeo en la isla Trinitaria y ya estamos entregando un complejo deportivo en Monte Sinaí”, afirma.
El proyecto en la Trinitaria se trata de la primera Escuela de Boxeo Municipal, que busca la masificación de este deporte y que fue inaugurado en 2019. Luego otro galpón fue inaugurado en Puerto Lisa, en 2020. En tanto, el complejo en Realidad de Dios, Monte Sinaí, es uno de los programas, de estilo, más grandes del cabildo. Tiene una inversión de $ 660.000 y se estima que beneficiará a unas 10.000 personas. Aquí se impartirán fútbol, boxeo, artes marciales, básquet y vóley.
“También entregamos dos canchas de béisbol en Puerto Azul y la que le entregamos el año pasado. Hemos mejorado algunas canchas que había en varios puntos de la ciudad como la nueva cancha de fútbol de césped sintético en El Cisne 2″, dice Guschmer.
Uno de los proyectos que destaca es la “recuperación” del complejo Benjamín Rosales, en el norte de la ciudad. En el sitio, que había sido “tomado” por extranjeros en situación de movilidad humana, se registraban hechos delictivos como venta de drogas. El cabildo destinó $ 207.000 en su recuperación. El complejo cuenta con 9 canchas. Además, hay dos canchas de básquet, dos de vóley, una de hockey sobre patines, área de patinaje y un rocódromo. Cuenta con guardianía.
“El rocódromo estuvo abandonado mucho tiempo y luego fue tomado por estas personas. Había armas y drogas. Ahora allí están las oficinas de nuestro programa de masificación del deporte”, indica Guschmer.
También destaca el convenio que la alcaldía firmó con el equipo de fútbol de primera categoría Guayaquil City. El acuerdo consiste en que el City maneje todas las escuelas de lo que antes era el proyecto municipal Más fútbol y que pasó a llamarse Sueños de fútbol con el City.
Guschmer también es presidente de la comisión del Ambiente. Este tema ha sido bastante áspero para la ciudad por los diferentes problemas que se tienen y constantemente se denuncian. Sin embargo, dice Guschmer que se siente feliz en esa comisión y que ha atendido y seguido de “cerca” denuncias “muy fuertes” como la contaminación por derrames de combustibles en el río Guayas: “Hemos podido trabajar, perfeccionar y vamos a ordenar el tema de abastecimiento de combustible de las embarcaciones”.
También está impulsando la ordenanza sobre los árboles patrimoniales de Guayaquil. Afirma que el cuerpo jurídico ya está en revisión final. Aunque activistas han denunciado una excesiva demora en la aprobación de esta ordenanza, que busca proteger a los árboles más antiguos de la ciudad.
“Otro tema que hemos impulsado son los premios Guayas y Quil, para impulsar las ideas que solucionen problemas medioambientales. De aquí se impulsó la ordenanza de arbolado”.
Una de las tareas pendientes, afirma, es la recuperación del bosque Palosanto, ubicado en el corazón de Urdesa. Esta propuesta fue la primera que realizó Guschmer en la rama ambiental. Indica que actualmente hay un litigio con los antiguos dueños de Urbanizadora del Salado, empresa que urbanizó Urdesa, y que espera que “pronto llegue a su fin”: “Tenemos todos los informes técnicos para que este bosque vuelva a manos municipales para cuidarlo y preservarlo mejor. Actualmente vamos cada dos meses a recoger basura, sembrar árboles, pero como no es del municipio las personas entran sin cuidado y allí hay muchas especies de flora y fauna”.
En tanto, Luzmila Nicolalde es una de las que mayor experiencia tiene en televisión como en política. Ha sido diputada, viceprefecta del Guayas y concejal. En TV estuvo por más de 40 años.
Actualmente ejerce su segundo periodo como concejal. También preside el Consejo Cantonal de Protección Integral de Derechos de Guayaquil (CCPIDG). Afirma que la mayoría de su trabajo se realiza en los temas que atañen al CCPIDG.
“He presentado tres proyectos de ordenanza. En mi primer periodo presenté la ordenanza para la protección de la niñez y la ordenanza de igualdad de género. En este periodo he presentado la ordenanza de protección a los adultos mayores y ya estoy trabajando para presentar, en diciembre, un proyecto de ordenanza para las personas con discapacidad”, sostiene.
La ordenanza a favor de la niñez tuvo como objetivo, según la concejal, consolidar la participación municipal y fortalecer el Sistema Cantonal de Protección Integral de Derechos de Guayaquil, en la prevención, protección y atención ante el maltrato a los niños y adolescentes del cantón. En tanto, la de igualdad de género busca la no discriminación y la erradicación de todas las formas de violencia basada en género.
Y la de personas de la tercera edad intenta consolidar el respeto e inclusión de los adultos mayores en el cantón sin discriminación y procurar la difusión sobre el ejercicio de sus derechos.
Nicolalde afirma que ha cumplido con “todas” las asignaciones y delegaciones que se le han dado. Además, forma parte de cinco comisiones, todas tienen en común temas de derechos humanos o protección social.
“Por mi experiencia en la Viceprefectura tuve la oportunidad de trabajar con niños, mujeres, personas con discapacidad en todos los cantones y juntas parroquiales del Guayas y conocí todas las falencias. Entonces, cuando llegué como concejal el exalcalde Jaime Nebot me delegó al CCPIDG”, dice.
Desde el CCPIDG ha impulsado proyectos como Yo participo por mi futuro, por una adolescencia responsable que trata sobre la prevención del embarazo adolescente, cuya tasa a nivel nacional es la segunda más alta en Sudamérica. Se han utilizado recursos como talleres y cines foros.
“Se está realizando un proyecto piloto en Monte Sinaí sobre la prevención del embarazo adolescente para saber las necesidades de la juventud y para poder ayudarles a que tengan un proyecto de vida, ya que los adolescentes dejan de estudiar y se acumulan conflictos económicos, de salud, familiares. En el cine foro se presenta una película de la temática y se lleva a psicólogos para que hablen con los adolescentes”, dice. Desde el 2018 hasta la actualidad 9.160 personas han participado en esta iniciativa.
Además, está el programa Celebra tu vida, cumple tu sueño, que está ligado a la prevención del consumo de drogas. En esta iniciativa, de la que se han beneficiado 8.520 desde el 2018, se utilizan recursos como el teatro.
“Desde el 2015 venimos trabajando en la prevención de drogas. Estamos combatiendo a través de charlas en colegios, escuelas. También lo hicimos en un concurso de teatro con 12 colegios, donde los estudiantes crearon sus propias historias y allí nos dimos cuenta de que no es la misma realidad si un chico vive en la Atarazana que en Bastión Popular”, señala.
En estos dos proyectos se han hecho encuestas que han revelado que los jóvenes no tienen confianza en sus padres para hablar de sexo y drogas, en consecuencia, es “fundamental” que el cabildo siga con estas iniciativas.
También se han establecido rutas integrales de protección para la niñez y adolescencia y para mujeres víctimas de violencia, las cuales han beneficiado a más de 220.000 personas; además de la realización de consejos consultivos.
En cambio, la salud emocional ha sido la “bandera de lucha” de Úrsula Strenge desde su curul como concejal. Ella actualmente es presentadora de televisión y, al igual que Guschmer, dice que equilibra muy bien su trabajo en TV. Incluso afirma que estar en televisión le ha permitido coordinar ayuda municipal a la población que más lo necesita. Ella integra cinco comisiones en la alcaldía.
Indica que le pidió, desde la campaña, a Viteri que le permita trabajar desde lo que sabe, ya que además de comunicadora es psicóloga clínica y terapeuta familiar. Entonces, presentó un plan de prevención de conductas de riesgo como depresión, ansiedad, ideación suicida, trastornos alimenticios y también para violencia intrafamiliar, social y consumo de drogas.
“Al inicio de la pandemia, cuando nos encerramos, activamos, junto a la Asociación Ecuatoriana de Psicólogos, a 90 psicólogos de forma gratuita para que trabajen, de forma voluntaria, en contención emocional en Guayaquil de lunes a lunes de 08:00 a 20:00. Se dio atención virtual y telemática”, indica.
Luego de que pasó el pico alto de la pandemia se cerró ese servicio y se creó la Unidad de Salud Emocional Municipal (USEM), ubicada en el hospital Bicentenario. Es un grupo de cuatro profesionales en psicología que atiende, de forma gratuita, desde las 08:30 a 16:00 a personas con situación económica precaria.
“Trabajaron, al inicio, especialmente en depresión y suicidios, pero como tuvo excelente acogida se fue ampliando a otros trastornos como violencia de género, que se coordina con el plan Amiga, ya no estás sola y el tema de drogas con la iniciativa Por un futuro sin drogas”, dice Strenge.
La alta demanda de estos servicios ha motivado al municipio a construir el primer centro de salud mental para Guayaquil. Su edificación se prevé para el siguiente año y la comisión de Salud del cabildo organizará una mesa técnica para decidir en dónde se levantará, señala. Todavía no se ha revelado el monto de la inversión.
Otra de las iniciativas que retomará Strenge, desde diciembre próximo, es el llamado Comunidades fuertes, que estuvo activo entre noviembre del 2020 y mayo pasado, y recibió a más de 1.000 personas en ese tiempo. En este programa tres psicólogos atienden desde el centro Zumar.
“En Ecuador tenemos una ley para la salud mental muy incipiente, básica, que se basa en intervención cuando ya existen las problemáticas, pero lo más importante es trabajar en prevención. Esto lo queremos trabajar con nuestros asambleístas. Soledad Diab está reactivando el tema en la Asamblea. Yo, desde el municipio, estoy trabajando en una ordenanza de salud emocional”, señala.
Este Diario intentó contactar con la concejal Mayra Montaño desde finales de octubre pasado a través de llamadas telefónicas y mensajes de WhatsApp para saber qué ofertas de campaña ha logrado concretar, pero hasta el cierre de esta edición no hubo respuesta.
Montaño, que también fue asambleísta, candidata a la Viceprefectura del Guayas, periodista y actualmente también labora como presentadora de noticias, integra dos comisiones en el Municipio de Guayaquil: Igualdad y género y Salud Pública. En campaña estructuró un discurso para impulsar la prevención del consumo de drogas.
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