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Reportaje de Revista Vistazo
Cinco factores explican las razones por las cuales, en el curso de los últimos 10 años, el país se volvió un paraíso de mafias: albanesas, italianas, rusas, chinas... Estos grupos de crimen organizado no solo actúan en función del narcotráfico, sino que incursionaron en otras actividades ilícitas. Están entre los actores que generan el brote inusitado de violencia que azota severamente a Guayaquil.
Era el 15 de septiembre de 2020. Tras cinco años de investigaciones en 10 países, un “oleoducto de cocaína” entre América Latina y Europa fue descubierto. Veinte personas fueron detenidas en Italia, Holanda, Alemania, Grecia, Rumania, Hungría, España, Albania y Dubái. Para la Polizia di Stato, de Italia, que llevó la investigación con la Fiscalía de Florencia (Procura della Repubblica di Firenze), era una operación sin precedentes, según la agencia policial de la Unión Europea, Europol.
Fue el mayor golpe a una estructura liderada por una organización criminal de origen albanés. La fachada de la organización era “Kompania Bello”. Fue la primera vez que se constató que toda la cadena de operación vinculada al transporte de droga estaba en manos de la misma estructura. Los albaneses eliminaron los intermediarios. Cuatro toneladas de cocaína y 5,5 millones de libras esterlinas en efectivo fueron incautados. El mecanismo para lavar los activos era complejo. Consistía en usar un sistema de origen chino, conocido como fei ch’ien, que no deja pistas, según alertó Europol.
Pero la sorpresa era mayor. El cerebro detrás del tráfico de cocaína y del lavado de activos en este grupo era un albanés de 40 años de edad, detenido en Ecuador. Lo revelaron la prensa italiana y albanesa, con lujo de detalles. “El capo indiscutible: El albanés detrás del oleoducto de cocaína hacia Europa”, tituló el medio Balkan Insight. Citaba fuentes oficiales italianas, según las cuales, el albanés Dritan Rexhepi dirigía todo. Arrestado en Quito, en junio de 2014, tras un operativo en el cual fueron capturados 278 kilos de cocaína, Rexhepi cumple una sentencia de 13 años en el centro de privación de libertad en Cotopaxi. La justicia de Albania y de Italia lo pidieron en extradición. Albania lo acusa de ordenar el secuestro de un hombre de 49 años en la zona central de ese país; se presume que fue un ajuste de cuentas por la pérdida de un cargamento de droga. Todo lo habría organizado desde su teléfono celular. Buscamos la versión del abogado que lo representó en 2015, cuando apeló el pedido de extradición; pero no tuvimos respuesta. El defensor que lo auspiciaba en 2020 cuando tramitaba un pedido de prelibertad fue Harrison Salcedo. Este abogado, que también defendió a Jorge Luis Zambrano, jefe de Los Choneros, fue acribillado en abril de 2021. Cuatro meses antes cayó asesinado en Manta el propio Zambrano, también conocido como “Rasquiña”.
FACHADA DE EMPRESARIOS
La práctica más común de los líderes de las organizaciones criminales es actuar bajo la fachada de emprendedores. “Algunos emisarios a países como Ecuador no escatiman en mostrar estilos de vida suntuosos. Se muestran como empresarios exitosos, que llegan a hoteles caros, acuden a centros exclusivos y a gimnasios que reciben a gente adinerada”, revela un periodista albanés que investiga el accionar de las mafias y su penetración en América Latina. Por razones de seguridad, pide no mencionar su nombre. “Albania fue un país pobre de Europa. Ahora es un narcoestado, que exporta droga y violencia. Algunos de quienes se encuentran temporalmente en el país desde donde se despacha un cargamento de droga, como Ecuador, tienen el estatus de ‘rehenes’. Se encuentran retenidos, en garantía, hasta que se concrete la llegada de la cocaína al destino final. Hay algunos albaneses en esa situación y están bajo el mando de los capos”. Desde 2016, llegaron a Ecuador 991 personas de esa nacionalidad. ¿Cuál es su situación real?
La prensa en ese país se conmueve ante las noticias sobre crímenes de ciudadanos de esa nacionalidad, acribillados en Guayaquil y Daule. Por lo menos media docena en los últimos tres años. Las ejecuciones se realizan en lugares públicos. Para el investigador albanés, “Se cumple el código antiguo del Kanun, según el cual, la sangre nunca queda sin vengar”. La tradición ancestral impide ejecutar a una persona dentro de su propia casa. En varios de los asesinatos en Guayaquil, los autores llegaron a la vivienda de las víctimas, vestidos como si fueran policías: los forzaron a salir de sus hogares, solo entonces los ejecutaron.
Las organizaciones de los Balcanes suelen enviar la cocaína en cargamentos de fruta, especialmente, bananos. A mediados de febrero, siete toneladas de droga fueron encontradas, iban rumbo a Bélgica en un contenedor, según reportó la Dirección de Antinarcóticos de la Policía. Fuentes de Antinarcóticos no descartan que el macabro hallazgo de dos cuerpos colgados de un puente en Durán pudiera tener relación con ese u otros decomisos. Por esos días, una cabeza fue encontrada en Machala, y una hipótesis es que esta ejecución estuviera relacionada con una incautación en ese puerto. La Dirección de Antinarcóticos de la Policía, que estaba a cargo del general Giovanni Ponce, logró desde 2021 un récord en las capturas de droga: las estructuras empiezan a sufrir golpes, cuando se frustran sus envíos de droga.
La mafia italiana (la temida ’Ndrangheta de Calabria) suele camuflar sus envíos de droga en frutos de mar. Estas organizaciones de origen italiano tuvieron nexos con las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), que a partir de 2006 se atomizaron en varias facciones, como Los Urabeños, que luego fueron conocidos como Clan del Golfo; y, Los Rastrojos, refiere el estudio “Visiones de la cocaína, el comercio ilícito desde América Latina hacia Europa”, de la organización de Naciones Unidas para el Delito y Europol, publicado en 2021.
“Vivimos el ‘efecto cucaracha’, esto es, la atomización de los grupos de crimen organizado”, revela un agente antinarcóticos. Condiciones específicas que Ecuador vivió a partir de 2012 favorecieron la llegada de organizaciones criminales, que cuando escalan en peligrosidad -por incursionar en otros delitos- se convierten en mafias.
*Este reportaje fue publicado en la edición impresa de Vistazo, el 24 de febrero de 2022.
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