¿Cómo actuar ante un asalto? La policía entra a planteles a enseñar mecanismos
Estudiantes realizaron varios ejercicios y aprendieron cómo actuar en caso de secuestro y robos.
La muerte de Sebastián, de 11 años, quien hace tres semanas fue impactado por varios disparos al quedar en medio del fuego cruzado en una cafetería del sur de Guayaquil, generó conmoción. A partir de allí especialistas comenzaron a dar recomendaciones sobre cómo actuar ante situaciones complejas y los planteles han empezado a dar pautas a sus alumnos para que sepan cómo manejarse ante un asalto o un secuestro.
Esta semana, en la Unidad Educativa Ecomundo, ubicada en la avenida Juan Tanca Marengo, se capacitó a alumnos, padres y docentes sobre estos temas. Eran más de 900 estudiantes, la mitad de ellos conectados de forma telemática y la otra mitad en los patios.
El lunes fue el turno de los niños de segundo a octavo de educación básica y este martes les tocó a los de noveno hasta tercero de bachillerato.
Todos atentos escucharon a los agentes de la Unidad Antisecuestro y Extorsión (Unase), expertos en rescate de rehenes. Los uniformados les dieron pautas y realizaron varios ejercicios con los estudiantes.
¿Qué hay que hacer cuando se escuchan disparos? Los agentes dijeron que primero hay que mantener la calma, no correr, lanzarse al piso y con las manos entrelazadas cubrirse la cabeza, sin hacer ningún movimiento y nunca alzar la cabeza.
Recomendando “nunca alzar la cabeza y el cuerpo completamente sobre el suelo”, los expertos sacaron a un grupo de estudiantes que se sentaron frente al resto fingiendo estar en un restaurante. De pronto, se escuchó una grabación de disparos y entró en escena un policía de civil, armado, quien haciéndose pasar por un ladrón amenazó a los estudiantes y les exigía sus celulares.
Mientras esto ocurría, los otros agentes corregían la postura de los jóvenes, les decían cómo taparse la cabeza, pero también había una mujer policía que llamaba a los menores por sus nombres y les decía: “Ven acá”.
Aunque uno de los alumnos estuvo a punto de salir corriendo hacia la policía, finalmente reaccionó y se mantuvo en el piso.
“Si escuchan la voz de sus padres diciéndoles que corran, no lo hagan, manténganse en el suelo hasta que pase todo. No saquen su celular para grabar porque el delincuente se puede sentir amenazado ante cualquier movimiento, puede pensar que se trata de un arma y va a disparar”, dijo el teniente Jonathan Páez, quien dirigió el ejercicio.
Así tomaron por sorpresa a todos los estudiantes varias veces, quienes debieron lanzarse al suelo y protegerse bajo las sillas, incluso los padres de familia y los docentes fueron parte del simulacro.
Gabriela Carreño, madre de un niño de noveno año, acompañó a su hijo en la capacitación y se lanzó al suelo dos veces en el ejercicio. La mujer se levantó y se sacudió la ropa.
“Me tomó por sorpresa el ejercicio, pensé que solo iba a ser una charla, pero ahora con todo lo que está pasando en la ciudad es mejor estar preparado y estos consejos son tan importantes”, mencionó la madre de familia.
Pero los menores no solo fueron entrenados en caso de balacera. El teniente Páez pidió que ingresara un vehículo al patio del plantel y les enseñó qué medidas tomar en caso de tener que tomar un taxi en la calle y cómo actuar ante un secuestro extorsivo.
Al subirse a un taxi tomen foto a la placa y manden a algún familiar. Si van solos lo más recomendable es que se sienten junto al conductor. Además, deben fijarse si está activado el seguro de niños que impide abrir la puerta y bajar el vidrio para pedir ayuda.
“Si van a intentar romper un vidrio, deben golpear en los extremos, en el centro es muy fuerte y no va a ser fácil”, dijo el policía parado junto al carro.
Otra recomendación importante que dio la Unase fue activar el mensaje SOS en los celulares, un aplicativo disponible en todos los teléfonos desde el 2013 que permite que notifiquemos a tres familiares y al ECU911 que estamos en peligro.
“Los familiares reciben fotos, grabación de audio y ubicación inmediatamente”, así hemos rescatado a muchas personas, contó el agente.