Colegios particulares, atrapados en pugna entre Municipio y Gobierno

Cumplieron con los requisitos que solicitó el Ministerio de Educación e invirtieron en adecuaciones; sin embargo, 758 unidades educativas particulares no pueden abrir sus puertas debido a la negativa del Municipio de Guayaquil de acatar el retorno a clases resuelto por el COE Nacional.

Ocho colegios fiscales y particulares fueron clausurados por el Cabildo porteño, por “incumplir con la orden de prohibición de clases presenciales en la ciudad”.

Martha Córdova, presidenta de la Federación de Establecimientos Educativos Particulares Laicos del Ecuador, Fedepal – Núcleo Guayas, dijo que existe preocupación por las decisiones del Municipio.

“Tenemos las puertas abiertas para que venga la gente de la Alcaldía y vea que acatamos con las disposiciones locales, nacionales e internacionales para cumplir las normas de bioseguridad y evitar los contagios”, señaló.

Sostuvo que muchos padres de familia piden la presencialidad, debido a que no cuentan con los elementos para que sus hijos sigan con la educación virtual.

“El seguimiento de los profesores es vital y eso solamente se puede dar en las aulas”, recalcó.

Córdova sostiene que se puede aprovechar febrero y marzo para nivelar a los niños, que tienen lagunas en el aprendizaje debido al confinamiento que inició en 2020.

A pesar de tener un sello de clausura en su colegio, Maggi de Fioravanti, directora del Balandra, seguirá recibiendo a los alumnos que acudan voluntariamente.

“Nadie puede ni intervenir, ni clausurar, ni multar una institución educativa, solamente puede hacerlo el Ministerio de Educación, como lo establece la Constitución”, señaló.

En cantones aledaños a Guayaquil, como Samborondón y Durán, la realidad es diferente.

El alcalde José Yúnez, de Samborondón, recorrió la semana pasada los planteles privados para evaluar si contaban con las condiciones de bioseguridad.

Tras la revisión y luego de que el COE Nacional autorizara el retorno volutario, el Municipio de este cantón permitió que los estudiantes vuelvan a las aulas.

En Durán, el alcalde Dalton Narváez acató la decisión del COE Nacional.

Puntos de vista


‘En clases presenciales avanzamos más’
Valeria Heinert / Estudiante

Siento alegría y nostalgia, ya que en medio de tanto miedo por la pandemia y la situación de nuestro país puedo reencontrarme con mis compañeros, conversar y entender mucho mejor los temas. Sin duda alguna, en clases presenciales avanzamos más que en las virtuales. Además que a través de una computadora aumentaba el estrés en jóvenes por los distintos problemas que se solían presentar.

‘Uso transporte público, tengo riesgo de contagio’
Cindy Bedón / Estudiante

Lo que más extraño del colegio es ver a mis maestros y compañeros, el aula donde recibía mis clases y la biblioteca, donde podía leer y jugar ajedrez, algo que me gustaba mucho. Por ahora seguiré en clases virtuales porque los contagios siguen en aumento, y yo utilizo el transporte público; por lo tanto, el riesgo de contagiarme es mucho mayor. Siento tristeza ya que recuerdo los momentos felices vividos en el aula.

‘En el aula compartimos cosas que no olvidaremos’
Luis García / Estudiante

Poder ir a clases es el momento más emocionante para nosotros, porque nos podemos reunir con nuestros compañeros, compartir risas y momentos que marcarán nuestras vidas y no olvidaremos. El haber regresado a las aulas y poder estar con mis compañeros es importante, ya que con ellos, y con la ayuda de los profesores, podemos entender mejor las materias y hacer más alegre el proceso de aprender.

‘En virtual aprendo, pero no es lo mismo’
Adriana Mena / Estudiante

Yo extraño mucho estar en colegio, a los profesores y a mis compañeros. Extraño cuando los profesores nos daban sus materias y si no entendía, les pedía que me volvieran a explicar. Añoro las noches culturales, las olimpiadas. En virtual es diferente porque aprendo, pero no es lo mismo, a veces se va la Internet o se va la luz y nos genera preocupación porque se pierde el hilo de las clases.