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Apurada, la tarde de este martes 21, Josefina Macías llamaba a sus vecinas para cambiar los planes de la novena que pensaban terminar la noche del 23 en los exteriores de su casa, en Samanes 5, norte de Guayaquil. Los niños iban a recrear las posadas religiosas para recordar el nacimiento de Jesús, como se recuerda cada 24 de diciembre en el mundo católico y cristiano.
“Uy, tantas cosas que se escuchan y cambios de última hora nos ponen a correr porque ya nos habíamos organizado para hacer una novena bonita, con todos los cuidados..., con el uso de la mascarilla, el alcohol..., pero ya con esto que escuchamos decidimos mejor no hacerla todos juntos, porque dicen que también han prohibido que se haga en las calles”, cuenta Macías, quien en redes sociales se enteró primero de las últimas resoluciones del COE nacional.
Y aunque desde el 14 de diciembre último, las autoridades nacionales plantearon limitaciones de aforo y otras prohibiciones, como las novenas y procesiones en los espacios públicos, este martes 21, el COE nacional ratificó la suspensión de eventos públicos y privados, que incluyen pases de niño, procesiones, novenas en espacio público, conciertos y otros.
Juan Zapata, presidente del COE nacional, reiteró, este martes 21, las medidas dispuestas en Ecuador para evitar contagios de COVID-19. Y en el caso del aforo para los templos y centros religiosos es del 50 %, al igual que en restaurantes, patios de comida, ferias de emprendimiento, cines y teatros (sin venta y consumo de alimentos y bebidas), gimnasios, balnearios y otros.
Martha Aguirre, habitante de Los Ceibos, oeste de Guayaquil, había preparado un viaje con su familia a Cuenca para esta Navidad, porque quería apreciar el tradicional Pase del Niño Viajero que inicialmente se iba a retomar como se hacía antes de la pandemia, pero que luego, por la situación nacional del COVID-19, se cambió a caravana vehicular y motorizada para evitar las aglomeraciones.
“Teníamos todo listo. Ahora estamos dudando hasta en viajar a Cuenca. Tenemos ya las reservas de hotel y cenas, pero vamos a esperar hasta el jueves a última hora para decidir si vamos o no porque, primero, no sabemos si mañana darán un nuevo anuncio y, segundo, veremos cómo despunta el tema de los contagios de COVID-19 en las últimas horas”, contó la mujer que iba a llamar al lugar donde se iba a hospedar para alertar de los posibles cambios en su decisión.
Tanto en las vísperas, así como el 24 y 25 de diciembre, grupos religiosos católicos y evangélicos, en especial, intensifican sus actividades para recordar el nacimiento de Jesús.
En los templos católicos, por ejemplo, es tradicional la misa de Nochebuena y Natividad, que se hace cada 24 de diciembre. Y en los templos evangélicos se desarrollan reuniones, cultos y celebraciones especiales, también el 24 de diciembre.
Las misas, reuniones y otras actividades en los centros y templos religiosos se efectuarán solo con el 50 % del aforo o de la capacidad del lugar.
Iglesias, centros y grupos religiosos promueven también seguir las actividades por redes sociales, como las misas que se transmiten en vivo por internet, tal como ocurrían en los meses más críticos de la pandemia del COVID-19 y que han mantenido muchas parroquias religiosas y otros grupos.
Allan Hacay, secretario del Comité de Operaciones de Emergencia (COE) de Guayaquil, contó, antes del anuncio de las autoridades del COE nacional, que el aforo en las iglesias y templos religiosos no se ha cambiado en los últimos meses, que se mantiene en el 50 %.
Y que en el caso de la iglesia católica se ha manejado “bastante bien” el control de aforo y otras disposiciones sanitarias durante el transcurso de la pandemia, que llegó a Ecuador en febrero del 2020.
Recordó que entre las medidas que adoptaron están las celebraciones de más misas durante el día, así como las transmisiones en línea de misas y otros actos religiosos que se hacen desde el comienzo de la pandemia.
“(La Iglesia católica) es la que mejor ha cumplido y la más regulada”, expuso Hacay.
Él estuvo en la explicación de las medidas que se tomaron en Guayaquil frente a más casos de COVID-19 y ante la presencia de la variante ómicron, cuatro veces más contagiosa que la delta.
Desde este miércoles 22, en Guayaquil se pedirá el carné de vacunación con las dos dosis completas o el resultado de la prueba PCR o de antígeno (negativa) para ingresar a los espectáculos públicos masivos, a los eventos o actos en hoteles, salones de eventos, centros de convenciones, y también en teatros y cines. Aquello fue anunciado el lunes 20.
Y este martes 21, el COE nacional adoptó también la misma exigencia de presentar el carné o certificado de vacunación (con las dos dosis) para el ingreso a lugares públicos de la población de 12 años en adelante. Esto incluye a centros comerciales, cines, restaurantes y otros.
En Guayaquil se registra un incremento sostenido de casos de COVID-19, así como un alza de la cifra promedio de muertes por día, donde se pasó de 1 a 3 en la última semana, según los representantes del COE de Guayaquil.
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