Ausentismo en Manabí y deterioro de planteles en Esmeraldas se evidenció en el primer día de retorno obligatorio a clases presenciales
Este lunes en Manabí debían retornar a clases presenciales unos 16.795 estudiantes de 138 instituciones de bachillerato técnico en los 22 cantones de esta provincia, esto dentro de la primera fase del proceso de retorno seguro a las aulas, pero hubo ausentismo en algunas instituciones.
En Chone, por ejemplo, ocho colegios que tienen bachilleratos técnicos y rurales debían empezar clases desde hoy. En el Raymundo Aveiga ya estaban asistiendo desde la semana pasada los estudiantes que están haciendo prácticas en mecánica e informática, pero aún son pocos ya que todavía sus padres no los quieren enviar, por temor a que se contagien del COVID-19, dijo un profesor.
Mientras, en la Unidad Educativa Magaly Masson de Valle Carrera, de mil estudiantes, solo asistieron 70 estudiantes, los mismos que según el registro del Ministerio de Salud Pública (MSP) ya han sido vacunados con las dos dosis, manifestó la rectora, Ángela Zambrano.
En este establecimiento los estudiantes permanecerán tres horas en clases y no podrán salir a deambular hasta que sea la hora de que se retiren a sus casas, advirtió la rectora.
El ausentismo también se reflejó en la Unidad Educativa Augusto Solórzano Hoyos, donde 126 estudiantes debían asistir, pero solo llegaron unos 50, dijo la rectora, Mirian Quijije Mendoza.
Esmeraldas
Con uniformes del Ministerio de Educación o ropa de casa, escolares de los distritos del Ministerio de Educación de Atacames y Muisne se reencontraron con compañeros que ya se habían anticipado, desde octubre pasado, al retorno a clases presenciales.
Estos dos cantones tienen 117 instituciones educativas, y solo 14 de ellas debían recibir a 4.325 estudiantes de bachillerato técnico y rural desde este lunes, expresó Juan Carlos Bustamante, director distrital de esta zona del sur de la provincia verde.
No obstante, en clases presenciales ya están desde octubre los alumnos más pequeños debido a la falta de internet y computadoras en sus casas.
En Atacames se impulsa la inoculación a niños de 5 a 11 años y jóvenes de 12 a 17 años como parte de las medidas de bioseguridad.
Con la comunidad educativa e instituciones se realizó autogestión para rehabilitar los planteles afectados por el cierre debido a la pandemia, mientras que otros fueron fusionados a unidades del milenio.
Deterioro se evidenció en la escuela general básica Leonidas Gruezo, en la isla Luis Vargas Torres, frente a la ciudad de Esmeraldas. Allí se intervino con una minga de padres de familia, alumnos, profesores y empleados del Municipio de Esmeraldas, dijo Cristian Prado, coordinador del Cabildo.
La alcaldesa Lucía Sosa y el director distrital de Educación de Esmeraldas, Rommel Ruiz, llegaron a un acuerdo para mejorar las unidades educativas en mal estado.
En esta jurisdicción cantonal hay 111 establecimientos fiscales, 17 fiscomisionales y 17 particulares. El Ministerio de Educación presentó denuncias por el robo de computadoras de la unidad del milenio de la parroquia Chinca, en Esmeraldas, y por daños a la infraestructura en Tonsupa (Atacames).
En la provincia de Santo Domingo de los Tsáchilas retornaron 1.665 estudiantes de 28 planteles de esa provincia, de acuerdo con la coordinación zonal 4 del Ministerio de Educación.