Al Pacino llegó tan drogado al Oscar de 1975 que Jeff Bridges tuvo que salvarlo
Ese año Pacino estuvo nominado por su gran actuación en The Godfather: Part II, pero probablemente no recuerda mucho.
Al Pacino es uno de los mejores actores de todos los tiempos y este año acaba de ganar su novena nominación al Oscar (como Mejor Actor de Reparto por The Irishman), lo que lo convierte en uno de los actores más nominados en la historia de los premios de la Academia, lo que significa que ha asistido a decenas de ceremonias y ha tenido que lidiar con los mismos chistes malos y controversias ridículas en más ocasiones que la mayoría de sus compañeros nominados.
El actor de Scent of a Woman suele estar en su mejor comportamiento durante los premios, saluda a los fans, posa para las fotos y, muy de vez en cuando, hasta se detiene para responder algunas preguntas en la alfombra roja, pero, en la ceremonia del Oscar de 1975, en la que estuvo nominado por un increíble trabajo en la segunda parte de la trilogía de Francis Ford Coppola, The Godfather, Al Pacino no era exactamente el mismo.
Durante su aparición en el programa de Jimmy Kimmel (en el que ya estuvieron varios de los nominados de este año, incluyendo a Florence Pugh, quien contó que su familia probablemente no va a poder conservar la calma frente a tantas celebridades), el icono reveló que, ese año, no estaba en sus 5 sentidos y necesitó ayuda para saber qué estaba pasando.
Pacino le contó al anfitrión que consiguió su primera nominación al Oscar en 1973 por The Godfather, pero ese año no pudo ir a la ceremonia, para su suerte, fue nominado al año siguiente por su papel en Serpico, y ahí tuvo su primera experiencia en los premios, pero esa no es la ceremonia que más recuerda.
Su segunda ceremonia, en la que recibió su tercera nominación, es la más memorable por una razón muy interesante, Pacino estaba totalmente drogado.
"Estaba sentado allí y no era nada como lo esperarías", dijo Pacino. "Fui y me senté allí en este gran evento y estuve con un amigo. Tenía algunas cosas, ya sabes. No era completamente yo mismo".
"Entonces todo era tolerable, ¿sabes?" agregó. "Los nervios se habían calmado. Estaba sentado allí disfrutando del espectáculo. Me volví hacia Jeff Bridges, también fue nominado, y le dije hola".
"No lo conocía, pero sabía que era Jeff Bridges, pero nunca lo conocí. Dijo: '¿Sí? Hola. Ok", dijo Pacino, quien en ese momento de su carrera ya era conocido porque había protagonizado dos películas de Godfather y Serpico, y había ganado tres nominaciones a los premios de la Academia, lo que significa que Jeff sabía perfectamente bien quién estaba a su lado, pero lo escondió tan bien que el nominado al Oscar pensó que probablemente Bridges nunca había visto sus películas.
Pacino ignoró la cara de confusión de Bridges y siguió diciéndole "No creo que lleguen a la categoría de mejor actor. Es una hora y no llegaron a esa categoría. Me echó un vistazo que hasta el día de hoy, nunca lo olvidaré, como diciéndome, ¿De dónde vienes, quién eres? y después me dijo: Son tres horas". (Pacino claramente no tenía ninguna intención de sentarse 3 horas en una ceremonia de premios en la que ni siquiera sirven algo de cenar).
Al notar que su compañero de asiento no estaba muy enterado de lo que estaba pasando o lo que iba a pasar, Bridges, quien también estaba nominado en la categoría de Mejor Actor de Reparto por Thunderbolt and Lightfoot, tuvo que explicarle todo.
Bridges terminó perdiendo en su categoría (Robert De Niro fue quien ganó ese año por Godfather II), pero lo menos salió de ahí con una buena historia para contarle a sus amigos.