13 policías han sido asesinados durante operativos en Ecuador
El asesinato de policías aumentó este año en el país. En el 2020, cinco uniformados murieron por actividades relacionadas con su trabajo. En cambio, desde enero hasta el 21 de diciembre del 2021 se han registrado 13 casos.
El último crimen se perpetró en Esmeraldas el pasado 12 de diciembre del 2021. Todo ocurrió a las 00:40 en la Unidad de Policía Comunitaria (UPC) de Guacharaca, en Esmeraldas. Dos hombres fuertemente armados llegaron a bordo de un auto.
Los sospechosos realizaron detonaciones contra la UPC y también dispararon a dos uniformados. Uno falleció y el otro resultó herido.
Según las primeras investigaciones, el ataque supuestamente habría sido planificado y ejecutado por miembros de la banda de los Tiguerones como una represalia por la lucha contra el microtráfico que los uniformados ejecutan en ese sector.
La mayoría de los uniformados murieron al recibir impactos de armas de fuego o al ser atacados con cuchillos durante operativos antidelincuenciales.
Fausto Salinas, director general de Seguridad Ciudadana de la Policía, explicó a este Diario que ahora las bandas delictivas actúan con más violencia, pues tienen una mejor logística y se han abastecido con más armamento. Para perpetrar los ataques ya no solo usan pistolas, sino armas largas, como fusiles, subametralladoras, ametralladoras, etc.
Por ejemplo, un video de seguridad muestra como un vehículo sin placas intercepta a un patrullero. Dos sospechosos se bajaron del auto y acribillaron a un uniformado. El hecho sucedió el pasado 29 de noviembre del 2021, en cantón Milagro (Guayas). Un policía en servicio activo falleció tras recibir 36 disparos. El ataque fue con un fusil.
Guayas, Esmeraldas, Manabí, Los Ríos, El Oro y Loja son las provincias donde más policías han sido asesinados en manos de la delincuencia. De hecho, desde el 2017 hasta el 2021, 27 agentes han muerto por esa causa.
Otro policía, de 32 años, falleció tras recibir dos disparos durante un operativo desarrollado el 10 de diciembre de este año, en la parroquia rural Calichana, del cantón Pasaje, en El Oro.
El gendarme participaba en el allanamiento a un inmueble dónde se pretendía capturar a dos sospechosos de cometer un presunto delito minero